La modelo pone de relieve por qué los personajes trans los tienen que hacer actrices y actores trans

Fuente (editada): EL ESPAÑOL | Mike Medianoche |

Esta semana, la modelo y actriz Laura Sánchez se convertía en objeto de críticas en las redes sociales por un comentario tránsfobo que realizó durante el segundo programa de MasterChef Celebrity. Sánchez hablaba con la Terremoto de Alcorcón sobre sus trabajos en cine, y decía que “peli, peli” solo había hecho una, Tres bodas de más. “¿Y tú de qué hacías, mi vida?”, preguntaba la vedette. “De travelo, pero como todo lo que me toca en ficción”, respondía Laura Sánchez, en referencia al personaje de la película de Javier Ruiz Caldera, Álex, una mujer trans.

Con ese comentario, Laura utiliza un insulto despectivo al referirse como “travelo” a una mujer trans, y encima menosprecia un trabajo que podría considerarse una puerta a la diversidad. Además, califica de forma despectiva hacer de un personaje trans al decir “como todo lo que me toca en ficción”, quizá porque en referencia a su Pepa de Los hombres de Paco, de Antena 3, donde interpretó una policía lesbiana. Como si hacer de alguien LGBTIQA+ fuese algo menor, o una simple anécdota de humor.

La difícil incursión de las personas trans en el mundo laboral

De un tiempo a esta parte se ha hablado mucho, incluido en este portal, sobre si los personajes trans deben estar interpretados por personas trans o no. Esto quedó muy bien retratado en la serie Paquita Salas, en el episodio de la temporada 3 en el que Lidia San José se prepara para hacer de hombre trans en una producción y, cuando se cruza con Laura Corbacho, actriz trans, ésta marca un monólogo en el que deja claro por qué molesta este tipo de situación.

No tenéis ni puta idea de lo que es ser trans. ¿Sabes durante cuántos años he estudiado interpretación? Diez años. ¿Sabes cuántos castings he hecho? Uno. Y fue para hacer de puta, trans y figurante. En pocas palabras quedaba claro que la incursión laboral de las personas trans es difícil, y que en el mundo del arte dramático no lo es menos. Para Laura Corbacho su identidad sexual no es algo con lo que bromear.

La misma Corbacho tuvo un papel en la serie Terror y feria, de Flooxer, en la que interpretaba al espíritu de una mujer trans que se aparece a la que fue su compañera de cabaret para que vengue su muerte, invitando a la reflexión sobre lo poco se habla en los medios de los crímenes cometidos por transfobia. Su papel era el de una mujer hecha a sí misma que tiene que combatir un mundo que se hace especialmente duro para personas como ella. Calificar un personaje trans como “travelo” como hizo Laura Sánchez (y como haría el asesino del personaje de Laura) solo demuestra que hay que seguir luchando y visibilizando esta realidad.

La importancia del casting de ‘Veneno

Este domingo se estrena el cuarto episodio de Veneno en ATRESplayer Premium, una serie que ha sido muy valiente por contar con un amplio elenco de actrices trans para contar la historia de otra mujer trans como fue Cristina, La Veneno.

Como ya sabemos,Isabel Torres, Daniela Santiago y Jedet son las protagonistas de la producción, y las tres se meten en la piel de Cristina en tres etapas diferentes de su vida. Hasta que los Javis pusieron en marcha Veneno, nunca se había hecho en nuestra televisión un trabajo tan minucioso para representar la vida de una persona trans. Y no sólo eso, sino que se da voz (y trabajo) a artistas que por su condición trans estaban abocadas a papeles secundarios, muchas veces caricaturescos o cómicos. El trabajo de Isabel, Daniela y Jedet ha dado a la ficción una seriedad diferente a cualquiera que hayamos visto hasta la fecha. Eso sin mencionar el amplio reparto secundario de actrices trans como Desirée Rodríguez, Paca la Piraña, Laura Frenchkiss y, por supuesto, Lola Rodríguez, que interpreta a Valeria Vegas.

Nos han demostrado, a través de sus diálogos, que la transexualidad es un aspecto de la vida de cualquiera de ellas, pero que hay más. Que son personas que sufren, aman, que tienen que ir a trabajar, que quieren reírse, y necesitan que alguien escuche sus historias.

Además, en Veneno nos encontramos uno de los pocos personajes trans de la televisión que no tienen como finalidad causar risa (como la Álex de Laura Sánchez en Tres bodas de más) o convertirse en la diana de comentarios hirientes, como ocurría en Farmacia de guardia, Aquí no hay quien viva, Bienvenidos al Lolita Anclados, entre otros. Ni nos encontramos la trama (un tanto manida) del “hombre engañado”, que descubre que su amada fue asignada con sexo masculino al nacer. Y a eso le sumamos que no lo interpretan mujeres cis ni hombres cis travestidos, como tantas veces ha ocurrido.

En ese sentido, merece la pena recordar lo que nos dijo la actriz Abril Zamora al respecto en una entrevista de hace un par de años. Yo prefiero que un personaje trans lo haga una actriz cis a que sea un muchacho con peluca, que es algo que por lo general me da un poco de úlcera, porque conozco actrices trans que no están trabajando, y para dos personajes trans que aparecen al año en el audiovisual es una pena que no se les dé la oportunidad ni siquiera de verlas, ni de hacerles una prueba”.

Estamos en un momento en el que hay que dar cabida a la visibilidad, porque lo que no ves no existe, y creo que hay pocos personajes trans, hay muches actrices y actores trans y pocas personas que confíen en elles. Une actore trans va a dar mucha más verdad al proyecto a que lo haga un chico cis con peluca o una chica cis con barba”, añadía.