La actriz Eleonora Wexler interpretará a la madre de la primera niña trans que obtuvo en la Argentina un DNI acorde a su identidad sexual en el filme que Federico Palazzo comenzará a rodar basado en la historia narrada en el libro “Yo nena, yo princesa”.

Fuente (editada): La Opinión | Solange Levinton | 10/04/2021

La actriz Eleonora Wexler, que interpretará a la madre de la primera niña trans que obtuvo en la Argentina un DNI acorde a su identidad sexual en el filme que Federico Palazzo comenzará a rodar basado en la historia narrada en el libro “Yo nena, yo princesa”, remarcó que “testimonios así tienen que salir a la luz en una película para que la libertad, la no discriminación y la escucha llegue a mucha gente”.

“Falta un largo camino, tenemos una sociedad machista, con determinados mandatos y, si bien hay un terreno ganado, una observa qué espacios tienen dentro de la sociedad las personas trans y vale preguntarse: ¿qué trabajo tienen?, ¿por qué generalmente se prostituyen?, ¿qué esperanza de vida tienen? Hay que seguir trabajando, hay un terreno ganado pero todavía falta”, subrayó a Télam Eleonora Wexler.

El filme “Yo nena, yo princesa”, que contará en su elenco con Juan Palomino, Fabián Vena, Paola Barrientos, Mauricio Dayub, Valentina Bassi, María Onetto y Muriel Santa Ana, entre otres, está basado en el libro autobiográfico escrito por Gabriela Mansilla sobre su historia y la de su hija trans Luana, el primer caso de reconocimiento de identidad sexual de una persona menor bajo la Ley de Identidad de Género argentina.

Gabriela comprende que ni la medicina, ni la psicología, encuentran la causa de los padecimientos de una de sus criaturas mellizas.

Desesperada recorre y busca soluciones hasta que descubre que Luana no se identifica con el sexo que le asignaron al nacer. Es una niña trans.

“Gabriela no entendía qué pasaba, se dejó llevar por una voz interior -contó Wexler sobre la historia de la mujer que encarnará en la película- Pasó por diferentes centros psicológicos que le hicieron 28.000 estudios neurológicos: se le caía el pelo, la llevaban al dermatología, le daban unas gotitas y Luana se manifestaba, era muy clara su postura, fue muy fuerte su identidad desde muy pequeña”.

En 2013 “Lulú” recibió el primer DNI del mundo para una niña trans de 6 años y el libro “Yo nena, yo princesa” impulsó la creación de “Asociación civil Infancias Libres”.

Hace poco, la presidenta de la CHA (Comunidad Homosexual Argentina) se refirió a esta película en su cuenta de Instagram y destacó que “tiene el objetivo de visibilizar, concientizar y reconocer el derecho a la identidad de las niñeces trans y travestis; y preparar a la sociedad para que les abrace con amor y ternura”.

Al respecto, a poco de comenzar el rodaje con protocolos y sin fecha de estreno definida, Wexler se prepara para encarnar un personaje que, admite, “la atravesó por completo”.

– Télam: ¿Cómo llega esta propuesta?

– Eleonora Wexler: Fue todo muy rápido. Con Federico Palazzo había trabajado haciendo una tira (“Golpe al corazón”) y un unitario (“Bienvenido Brian”). Hace poco me dijo “quiero que leas esto” y terminé conmovida, emocionada. Yo no había leído el libro de Gabriela, que después tuve el placer y honor de conocerla, también a Luana, a su hermano Elías, a la mamá de Gabriela. Tampoco conocía el caso en detalle, tenía el registro de que había pasado pero no estaba empapada.

– T: ¿Cómo fue el acercamiento al caso para armar el papel?

– EW: Implicó conocer mundos que no conocía o tocaba de oído. Gabriela tuvo la generosidad de recibirme en su casa, me dedicó su libro, conocí a Luana, charlé con ella, conocí a su hermano, a su abuela, también a Isabella, la chica trans que interpreta a Luana, con la que tenemos un vínculo alucinante y estamos ensayando con ella, con Juan Palomino, que hace de mi marido, con Valentina Bassi que es mi hermana, Lidia Catalano que es mi madre.

– T: ¿Cómo será el cruce de ficción y no ficción en la película?

– EW: Federico y Gabriela trabajaron en conjunto para que el guion llegara a ser lo que es hoy. Está basado completamente en “Yo nena, yo princesa”, que escribió Gabriela, pero hay muchos detalles que no están porque tiene que ser un guion de cine y no un documental: ni yo soy igual que Gabriela ni Juan Palomino es igual que el padre de Luana, ni Isabella es Luana. Está ficcionado, basado y escrito en conjunto, aprobado por Gabriela.

– T: ¿Cómo definís la historia?

– EW: Es una historia de amor, de lucha, de valentía de una niña que se autopercibía como nena al año y 8 meses, como la mayoría de las criaturas, y le decía a su mamá: “yo nena, yo princesa”. No era solo el comportamiento de una nena, se trataba de autopercepción; ella le marcó el camino sin conocer el tema. Y es una historia de amor de esta madre que tenía dos criaturas mellizas y cómo escuchó a Luana. Algo muy importante que rescato en esta historia tiene que ver con lo familiar, con cómo acompañó la familia de Gabriela todo el desarrollo de Luana y que fue el sostén para que Gabriela no bajara los brazos nunca.

– T: ¿Pensás en la película como una herramienta para visibilizar una causa?

– EW: Lo que salvó y abrió camino para que Gabriela pudiera hacer lo que hizo fue un documental inglés que le pasó la hermana y le dijo “esto es lo que le está pasando a tu peque”. Ahí se abrió un mundo en el que la CHA colaboró muchísimo. Todavía nos falta conocer sobre las personas trans pero Gabriela Mansilla y el equipo de la Asociación Civil Infancias Libres, con Valeria Pavan que es muy idónea en el tema, abrió camino para que se cumplan los derechos y entender más.

– T: ¿Amplificar la historia es uno de los objetivos?

– EW: Socialmente dije “no puedo dejar de hacerla, no puedo no contar esta historia”. Eso fue lo que yo sentí más allá del libro, además de que está muy bien contada, fue un combo para mí, que me atravesó para querer contarla.