Seis mujeres trans viajan a un pueblo leonés para celebrar el cumpleaños de una de ellas y exploran entresijos de su personalidad.

Fuente (editada): Málaga hoy | José Luis Picón | 09 Junio, 2021

Seis mujeres trans viajan a un pueblo leonés para celebrar el cumpleaños de una de ellas y exploran entresijos de su personalidad en el largometraje documental Sedimentos, cuyo director, Adrián Silvestre, espera que sea interpretado “como un alegato de la individualidad”.

“Aunque comparten esta categoría identitaria de ser trans, cada una tiene otras muchas categorías que las definen y que forjan su identidad, y eso es muy valioso”, explica en una entrevista con Efe Silvestre, que presentó el pasado día 9 el largometraje en la sección oficial de documentales del Festival de Cine en Español de Málaga.

El director valenciano espera también que “trascienda a las películas que no salen normalmente del circuito cinematográfico y cultural del colectivo trans en sí”. “La gente que viene del colectivo a ver estas películas ya tiene una implicación y una serie de ideas preconcebidas que suelen ser positivas, de apoyo y tolerancia, pero me gustaría pensar que es una película que apunta a la universalidad, y que puede tener un alcance mucho más amplio”.

En este sentido, resalta que está teniendo “mucha acogida” y está siendo invitada por festivales en países en los que nunca habría pensado “que se interesarían en una película desarrollada en un entorno tan local”. Explica que el proyecto surgió hace cinco años en Barcelona a partir de su “inquietud y voluntad de explorar ciertas historias de vida de la comunidad trans a través del cine”.

“Ya en mis películas anteriores partía de procesos participativos con personas reales que luego se interpretaban a sí mismas, y quería repetir un proceso así, independientemente de que después fuera un documental, como en este caso, o una ficción”.

Entró en contacto con una asociación de mujeres trans en Barcelona, les expuso sus intenciones y “automáticamente” le abrieron las puertas, señala Silvestre. “Estuvimos dos años haciendo intercambios. Nos contábamos experiencias, yo les enseñaba conocimientos de cine y de lenguaje audiovisual y analizábamos películas juntes para detectar ciertos estereotipos a la hora de representarlas como personajes”.

Poco a poco se fue forjando Sedimentos y el resultado es “una ‘road movie’ que oscila entre el documental y la ficción, y que es como un retrato poliédrico de seis mujeres muy concretas que tienen algo en común”, precisa el director.

“La película cuestiona qué es eso que las une y también reivindica sus diferencias como personas, apela a la universalidad y nos toca como seres humanos, a través del humor, las emociones y la ternura”. La idea de trasladarlas a un pueblo surgió por el deseo de “llevarlas a un espacio neutro donde ellas pudieran desconectar, lanzarse con la honestidad que han demostrado y hacer un retrato desconectado de la urbe”.

“Tenía claro que nos teníamos que ir al campo, y cuando Magdalena, la más joven, nos contó que quería celebrar su cumpleaños en el pueblo donde creció, con ochenta habitantes y en la sierra leonesa, vi la oportunidad de embarcarlas en una furgoneta y lanzarnos a esa aventura”.

La experiencia le dio “sorpresas continuamente, cada día”, porque no había nada escrito de antemano y el director no quería “manipular la historia, sino seguir el hilo conductor que la realidad nos estaba dando”.

Tras su estreno en Málaga, Sedimentos se proyectó la siguiente semana en la Mostra Fire!! de Cine LGTB de Barcelona y a finales de junio participará también en competición oficial en el Thessaloniki Documentary Festival de Grecia.