«Si puedes apreciar el milagro que encierra una sola flor, tu vida entera cambiará»
Como mamá de una niña trans de 11 años, que lleva desde los 7 viviendo de acuerdo a su sexo real, me encuentro muchas veces con este comentario: “Qué suerte tiene tu hija de tener una madre como tú”. Huummmmm. Si esas personas pudieran entrar en el microuniverso que hay en mí, si pudieran ser simplemente yo durante un ratito, se darían cuenta de que la afortunada soy yo. AFORTUNADA con mayúsculas.
Mi hija… Mi preciosa hija… Sin saberlo y sin pretenderlo me ha hecho el mejor regalo de mi vida, me ha cambiado profundamente y con una sutileza que todavía hoy me sigue fascinando. Y pensar que todo empezó con la frase “que no soy un niño mamá…que soy una niñaaaa!!!”. (más…)