Avances en algunos países y retrocesos preocupantes en otros

Fuente (editada): TGEU | 15 MAY 2024

El mes pasado TGEU (Trans Europa y Asia Central) lanzó su actualización anual del Índice y Mapa de Derechos Trans, que documenta la situación legal de las personas trans en Europa y Asia Central.

Los datos de este año muestran una polarización en la protección legal de las personas trans. Hay avances continuos en muchos países, aunque menores en comparación con 2023, y algunas regresiones alarmantes en otros, lo que llama la atención. TGEU aplaude las acciones de los estados que mejoraron la protección y los derechos humanos de las personas trans en 2024, en particular Grecia, que logró buenos avances este año, e Islandia, que encabezó la clasificación por segundo año consecutivo. Sin embargo, Rusia es un ejemplo particularmente preocupante de un país donde los derechos humanos de las personas trans se han visto significativamente erosionados durante el último año. La prohibición de la transición médica y legal de julio de 2023 es otra escalada en el ataque a la comunidad trans en Rusia y los territorios ocupados por Rusia en Ucrania.

Dos nuevos indicadores para 2024

En 2024, TGEU ha introducido dos nuevos indicadores legales. En el contexto del creciente sentimiento antimigrante en la región y las duras leyes a nivel de la UE dirigidas a los solicitantes de asilo, el primer indicador nuevo se centra en las personas refugiadas trans y los países que ponen a su disposición el reconocimiento legal de género (LGR). La integración socioeconómica de les refugiades trans puede verse muy favorecida mediante documentos que reflejen su identidad sexual. El TGEU destaca las buenas prácticas otorgando un punto completo a 11 estados que tienen un procedimiento de fácil acceso: Alemania, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, España y Suiza. Otros siete países (Austria, Bélgica, Dinamarca, Italia, Polonia, Suecia y el Reino Unido) tienen disposiciones en teoría, pero necesitan mejorar su accesibilidad, por ejemplo. Proporcionar información en línea y en varios idiomas. TGEU pide a todos los estados que pongan LGR a disposición y acceso a personas refugiadas y solicitantes de asilo.

El segundo nuevo indicador mapea dónde no está prohibido el reconocimiento legal de género. Este indicador debe introducirse en respuesta a una tendencia creciente de los gobiernos a bloquear los derechos trans. Tres países, Rusia, Bulgaria y Hungría, no alcanzan este mínimo indispensable ya que sus autoridades tomaron medidas deliberadas para prohibir la transición legal. A TGEU le preocupa que estas prohibiciones conduzcan a que más países eliminen los logros obtenidos con tanto esfuerzo en materia de derechos para las personas trans, una comunidad ya marginada.

Progreso en derechos trans

Grecia introdujo importantes protecciones para las personas trans. Su ley antidiscriminación ahora protege explícitamente a las personas trans en las áreas de educación, salud y vivienda. Aplaudimos a Chequia por una nueva ley que protege a les solicitantes de asilo por motivos de identidad sexual. Hubo buenos avances en la categoría de salud. Bélgica, Chipre, Islandia, Noruega y Portugal prohíben las prácticas de conversión por motivos de identidad sexual, duplicando el total de países donde las prácticas de conversión están prohibidas. Ahora es ilegal en 10 países intentar cambiar la identidad sexual de una persona. Islandia se unió a Malta como el segundo país en tener acceso totalmente despatologizado a la atención sanitaria específica para personas trans.

Reconocimiento legal del género

En 2024, se vuelve mucho más evidente que, además de una tendencia general positiva de progreso, la regresión está cobrando fuerza, con el triple de puntos eliminados que en 2023. La retórica antitrans y el desprecio por los derechos humanos de las personas trans han llevado a una pérdida de derechos en algunos lugares y reformas retrasadas en otros. Rusia perdió todos los puntos restantes y se unió a Hungría (2020), Kirguistán (2021) y Bulgaria (2023) para eliminar el derecho al reconocimiento legal del género. Montenegro perdió tres puntos por permitir que varias políticas caducasen (Plan de acción para la igualdad, Política de lucha contra el odio y Política de asilo).

También hubo un estancamiento preocupante en muchos países y áreas de políticas, como:

  • La fallida reforma de la LGR en los Países Bajos
  • Planes de acción de igualdad caducados en países generalmente considerados progresistas
  • La conversión de las personas trans en chivos expiatorios para distraer la atención de los fracasos políticos, por ejemplo, por parte de los gobiernos del Reino Unido y Eslovaquia.
  • Un proyecto de ley en Francia que busca prohibir y criminalizar la prestación de atención médica específica para personas trans menores
  • Algunos estados federales alemanes prohíben el uso de lenguaje inclusivo.

Estos peligrosos acontecimientos en sí mismos no sólo perjudican a las personas trans a nivel nacional, sino que también favorecen acontecimientos restrictivos en otros lugares.

En Eslovaquia, se han cancelado oficialmente los protocolos administrativos que regulan los aspectos médicos y legales del reconocimiento legal del género, lo que ha dado lugar a decisiones arbitrarias. A veces, todavía se requiere esterilización o intervenciones médicas para la LGR. TGEU insiste en que las personas trans necesitan derechos positivos codificados en la ley para fortalecer estas protecciones y hacer que sea más difícil quitarlas. No hubo avances en el ámbito de los derechos familiares de las personas trans. Sólo seis estados reconocen a les progenitores trans y dos reconocen a les no binaries. El estancamiento también continúa en Asia Central. Para cuatro países (Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán), el “mínimo” de no tener una prohibición del reconocimiento legal de género es el único punto que se les ha otorgado.

Freya Watkins, responsable de investigación de TGEU, añade: “Este año hemos visto una tendencia hacia la polarización, con algunos avances continuos, pero también más derechos perdidos que en los últimos años. La prohibición de la transición médica y legal en Rusia es particularmente preocupante, con la posibilidad de que actores antigénero en otros estados, particularmente en Europa del Este y Asia Central, presionen para que se imponga una legislación similar. En el lado positivo, hay avances considerables en la prohibición de las prácticas de conversión abusivas contra las personas trans. Sin embargo, estas leyes deben cubrir no sólo a jóvenes trans sino también a personas adultas, y especificar a posibles perpetradores, incluides les profesionales médicos, al acceder a la atención médica específica para personas trans. Como siempre, nuestro proyecto de mapeo refleja la situación legal, pero las personas trans necesitan que estas leyes se implementen en la práctica para marcar una diferencia positiva en la calidad de nuestra vida cotidiana”.