Zi Faámelu, de 31 años, fue obligada a quedarse y luchar, aunque finalmente pudo escapar a través de la frontera con Rumanía. Critica la inacción de las grandes ONGs

 

Fuente (editada): EPE | Beatriz Pérez | 8 MAR 2022

Mujeres trans se encuentran en estos momentos atrapadas en Ucrania, sin poder salir del país, porque su identidad de género no coincide con el sexo recogido en el pasaporte. Es el caso de Zi Faámelu, una joven de 31 años, a quien se le denegó la huida de Ucrania porque en su DNI aparece el sexo en masculino. Los poderes tratan a Faámelu como si fuera un hombre, en un caso más de transfobia institucionalizada. «Solo espero que la UE y los poderes globales hablen con mi gobierno y les pidan que dejen salir a la gente trans de Ucrania», añade.

Faámelu, que estuvo días atrapada en su país, logró finalmente salir en coche conducido por una amistad, sorteando los muchos controles policiales, y cruzando la frontera con Rumanía. «Sé de personas que han salido a través del bosque», cuenta.

 

  La Plataforma Trans de España denuncia esta realidad. «Sabemos, por las asociaciones con las que contamos y la poca información que puede circular, que la mayoría de la población trans está pasando por este problema, ya que no coincide el pasaporte con su identidad», apunta Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans, que aglutina a todos los colectivos trans de España. Debido al caos que se vive en estos momentos en Ucrania, a oenegés como Amnistía Internacional o Human Rights Watch no les consta todavía que haya personas trans atrapadas sin poder salir. Las denuncias llegan desde entidades LGTBIQA+, a las que les llegan casos concretos como el de Faámelu. «Hacemos un llamamiento para que Europa habilite un corredor para que las personas más vulnerables, mujeres, ancianes, niñes y personas LGTBI tengan respetados sus derechos humanos”, reclama Cambrollé. Cambrollé recuerda que las crisis y los conflictos bélicos golpean doblemente a la gente más vulnerable. «España debería blindar a las personas más vulnerables y traerlas hasta aquí», añade. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un tres por mil de la población mundial es trans. En Ucrania, según cálculos de la Plataforma Trans, equivaldría a unas 130.000 personas. «Son 130.000 personas que están viviendo una doble guerra: como ciudadanas y por su especificidad, por el bloqueo que supone para transitar el no tener su identidad legal acorde con la identidad psicosocial recogida en sus pasaportes o documentos acreditativos», cuenta Cambrollé. La Plataforma Trans lanza toda su «solidaridad» al pueblo ucraniano y manifiesta su «más enérgica condena» por esta invasión.  

«ESTOY ABANDONADA»

«Me siento triste, muy sola, descuidada y abandonada. He contactado con muchas organizaciones de derechos humanos y no saben qué hacer», manifiesta Faámelu. «Esta es la ley en Ucrania, es muy difícil sacarme de aquí. Sé que hay ONGs poderosas que pueden ayudar. Pero me siento sin esperanza, estoy gritando y nadie me puede escuchar». Faámelu, que pudo finalmente abandonar Ucrania por su cuenta, carga contra la inacción de las grandes oenegés.  «Espero que algún día no tenga que preocuparme por mis documentos. Toda mi vida ha sido así. Si los enseñaba, sabía que me juzgarían, me dañarían o me harían algo. He sufrido cosas horribles», relata Faámelu. Esta joven explica que, para cambiar los documentos en Ucrania, hay que pasar por «examinaciones humillantes», algo a lo que ella se ha negado siempre. La Plataforma Trans denuncia que también hay hombres trans atrapados en Ucrania sin poder salir porque su identidad de género no corresponde con el sexo de sus pasaportes.