
Carta a mi pequeña bailarina, Lois
Autora: María José Guerra
Aún recuerdo el día que entraste por primera vez a tu clase de ballet, cómo te brillaban los ojitos al ver a tus compañeras con sus tutús rosas, y muy calladita y aplicada te sentaste junto a mí. Pasaban los días y te observaba. Me daba cuenta de que algo no iba bien. Se te veía feliz en clase, pero algo no encajaba. Recuerdo cuando improvisabas junto a las otras niñas acompañadas de la música de princesas y cómo te fijabas en sus vestidos al girar. Tú llevabas tu panty negro y una camiseta blanca. Te mirabas al espejo y no te gustabas. Sentía tanta angustia al observarte…
Para que te sintieras feliz, te llamé y te pregunté si querías que te recogiera tu hermoso pelo rubio para que no te molestara, pero mi intención no era otra sino verte feliz ante el espejo; por eso te hice una trenza. ¡Tu expresión cambió radicalmente, se te veía tan feliz! No parabas de mirarte y acariciar tu trenza. (más…)