Nacida en Arcos de la Frontera, Cádiz, en 1943. Más conocida por su nombre artístico “Manolita Chen”, es una artista y empresaria reconocida por ser una de las primeras personas trans que consiguió el cambio de nombre en el DNI en los años 70, que se le reconoció el derecho a la adopción en 1985 y por ser un referente del colectivo LGTBIQA+.
Desde muy pequeña fue rechazada por su familia y parte de su entorno debido a su identidad sexual. Por un tiempo se hizo cargo del negocio familiar, una taberna, pero cuando la alcaldía decidió cerrarlo, a principios de la década de los 60, se fue a Barcelona donde trabajó en la construcción, como limpiadora, ayudante de cocina y como repartidora de periódicos.
En 1969 inició su carrera artística como cantante de copla actuando en teatros internacionales. Tras consolidar su carrera, creó su propia compañía llamada «Manolita Chen». A pesar de su popularidad, le aplicaron tres veces la Ley de vagos y maleantes.
A inicios de la década de 1980, abandonó su carrera artística para convertirse en empresaria de la hostelería en Arcos de la Frontera.
Manuela adoptó a cuatro hijes con diversidad funcional. El documental “Manolita, la Chen de Arcos” (2016) de Valeria Vegas narra el difícil proceso de adopción, así como sus vivencias de mujer transgresora en una época en la que España todavía no estaba avanzada ni social ni legalmente.
Durante su vida, fue coleccionado piezas decorativas y antigüedades para su casa y, en agosto de 2013, la convirtió en un museo, donde el dinero que recibe por la venta de entradas lo dedica a la ayuda social de la gente de su ciudad natal.
Por su trayectoria como activista y defensora de los derechos LGBTIQA+, ha sido varias veces premiada y reconocida por diversas instituciones, asociaciones y colectivos, convirtiéndose en todo un referente.
“Mi lucha no ha sido solo para mí misma sino para las demás. Me han maltratado, me han despreciado, me han herido el alma, pero no me he rendido hasta conseguir demostrar la verdad de mi ser como mujer”