Un joven con el emblema arcoíris fue insultado e intimidado en su calle en el Día Internacional contra la LGTBIQfobia
Fuente (editada): EL PAÍS | Marta Villena | 18 MAY 2020
Desde 2004, cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional con la LGTBIQfobia. El lema para este año era “Breaking the Silence” (Rompe el silencio), propuesto por la organización oficial del evento desde su página web. Eso es lo que pensó precisamente José Luis Marcos (28 años) este domingo: aprovecharía su paseo de las ocho para reivindicar la lucha contra la discriminación del colectivo LGTBIQ+. El joven, originario de Sevilla y residente en Madrid capital desde hace unos años, descolgó la bandera del arcoíris de su balcón y se bajó a la calle justo cuando un grupo de personas ataviadas con banderas de España marchaban al grito de “libertad” y “gobierno dimisión”. “Fue poner un pie fuera del portal cuando escuché el primer insulto: ‘¡maricón, vete a tu casa!’”, cuenta en conversación telefónica. “No llegué ni al final de la calle, cada vez recibía más insultos y me di la vuelta”.
Cuando se dirigía a su portal, la violencia se empezó a agravar. “Me rodeó un grupo de cinco o seis personas que seguían insultándome. Me empezaron a agarrar de la sudadera y uno de elles se puso a golpear la cacerola a escasos centímetros de mi cara”, relata. “Yo no les contesté en ningún momento, pero elles no paraban de decir que estaba provocando con mi bandera”. El incidente continuó hasta que un par de vecines bajaron a socorrerle. “Se pusieron a mi lado y eso hizo que el grupo de gente que me insultaba se marchara, pero de repente apareció otro hombre que siguió con lo de la provocación. ¿Qué provocación? Yo solo estaba reivindicando la lucha contra la LGTBIQfobia, tan necesaria todavía como ha quedado demostrado con esto”.
Ese chico soy yo. Solo he salido a mi calle con la bandera en el Día contra la #LGBTIfobia, sonriendo, sin más.
He recibido insultos, amenazas, incluso se ha llegado al contacto físico. Nadie me ha preguntado nada, solo he recibido odio y una cacerolada hacía mí. https://t.co/of55jZEwLa— Joselu🔻 (@JoseluMarcos) May 17, 2020
Alertada por la vecindad, la policía acudió a la calle donde reside Marcos, en el distrito de Arganzuela. “Yo me temí lo peor, pensaba que igual me iban a acusar a mí de algo”, cuenta el joven. Les agentes preguntaron a ambas partes por los hechos. “El hombre apenas me dejaba hablar y seguía con lo de que estaba provocando, a lo que la agente le contestó que si mi bandera del Orgullo le ofendía, entonces era él quien tenía un problema”.
En ese mismo instante otro transeúnte tomó una fotografía del incidente y la subió a Twitter. “Ya en casa vi la foto y me identifiqué como la persona que había sido increpada por llevar la bandera LGTBIQ+. Quería contar mi versión porque algunas de las personas estaban diciendo que yo me dedique a bailar delante de elles para provocar”, cuenta Marcos, cuya respuesta en la red social se ha hecho viral. Antes de marcharse, les agentes de policía recomendaron al joven poner una denuncia, pero para ello debía identificar a algune de sus agresores. “Iban con banderas y mascarillas, además yo estaba súper nervioso y no pude fijarme bien, así que les dije que no podía identificar a nadie”, cuenta Marcos, que teme ahora sentirse intimidado cuando vaya a salir por la calle en su barrio.
Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBIQfobia le indicaron que podía denunciar los hechos en una comisaría o por correo electrónico para que al menos quedase constancia de la agresión. Animado por sus amistades, Marcos ha interpuesto ya la denuncia. “Puede parecer algo insignificante, pero no lo es, es el acoso que sufrimos continuamente las personas LGTBIQ+. Si no lo denunciamos parece que no ocurre”, añade el joven.
Según el Observatorio Madrileño, con este suman 39 incidentes de odio contras las personas LGTBI registrados en la Comunidad de Madrid desde que comenzó el estado de alarma, y 86 en lo que va de 2020. En otras ciudades como Barcelona, se han registrado 22 incidentes en los dos últimos meses, según la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales). Su presidenta, Uge Sangil, también condena estas agresiones, “que siguen siendo una constante”. “No podemos tolerar el sufrimiento por mostrarnos tal y como somos, hablamos de derechos humanos, y el derecho a ser y sentir no puede estar por debajo de ideologías”, señala.
“Desgraciadamente es habitual que la bandera arcoíris siga provocando reacciones violentas. Las personas radicales nos siguen considerando el objeto de sus críticas y en momentos de polarización social y crisis como estos, la violencia aumenta hacia los colectivos más vulnerables”, dice Rubén López, presidente del Observatorio Madrileño contra la LGTBIQfobia. Y añade: “Hay sectores que ven prescindibles reivindicaciones como la lucha contra la LGTBIQfobia y que ocupa el lugar de otras reividicaciones o necesidades más perentorias para ellos».
El Día Internacional contra la LGTBIQfobia trata de llamar la atención sobre la violencia y la discriminación que todavía sufren las personas LGTBIQ+. Se eligió el 17 de mayo para conmemorar la decisión de la Organización Mundial de la Salud en 1990 de retirar la homosexualidad de la lista de trastornos mentales. Aunque la transexualidad sigue en esa misma lista, pues tras el último cambio de 2018 lo siguen considerando una incongruencia.