La actriz se estrena este domingo en el tercer y esperado capítulo de ‘Veneno’ en ATRESplayer PREMIUM

Fuente (editada): EL ESPAÑOL | Juan M. Fdez. | 17.09.2020

“Volver a construir, renacer, reinaugurar”. Ese es el significado de Jedet. O al menos de la raíz de una palabra que aparece en la Biblia y que con los años ha terminado por tener un gran significado para la actriz de Veneno. Un significado que también le ha perseguido en la serie de ATRESplayer PREMIUM, que este domingo estrena su tercer episodio.

Y es que, meterse en la piel de Cristina La Veneno justo en un momento en el que ella estaba transitando, no fue fácil. “Al interpretar el papel del pre-tránsito de Cristina, muchos días tenía que retroceder físicamente y, verme más masculina hacía que mi cerebro explotase. Tenía muchos problemas con mi disforia. Pero al final me ayudó mucho el trato del equipo tan maravilloso que tenía Veneno, que realmente estaba muy comprometido con el movimiento trans”.

La granadina se refiere al compromiso de Javier Ambrossi y Javier Calvo, Los Javis, de contar con personas trans a todos los niveles en su serie. “La verdad es que te hacía sentir cómoda. Normalmente, cuando vas a trabajar en un proyecto, aunque te respeten, no es común ver a tantas personas trans en los departamentos. Y tú sabes que esas personas son cómo tú, que te entienden, que empatizan, que si tienes un mal día te van a apoyar porque saben lo que se siente. Se creó algo muy bonito”.

El renacer de Jedet: 'Mi cerebro explotó al retroceder físicamente al pre-tránsito de La Veneno'

El tercer capítulo va a crear ciertos sarpullidos en las TERF, el feminismo radical trans excluyente, por el mensaje que se traslada. Qué importante es que una serie así traslade ese mensaje a la sociedad…

Con Veneno están consiguiendo poner sobre la mesas cosas muy importantes. Mucha gente cree que porque una mujer salga del armario como mujer trans o viva su vida como mujer u hombre trans, ya se tiene que hacer la cirugía… y no. Cada persona es un mundo y cada camino es diferente. Eso en Veneno lo remarcan. La serie hace mucho bien a las personas más jovenes que sienten más presión. Es tanta la crítica constante sobre nuestro físico o lo que parecemos, o si somos lo suficientemente hombres o mujeres, que de repente una serie te ponga ese mensaje encima de la mesa es muy importante.

¿Qué sentiste cuando supiste que eras la elegida para meterte en la piel de Cristina?

Lloré mucho porque fue un proceso tan lento y tan duro… Me hablaron del proyecto en diciembre de 2018. Estuve reuniéndome con ellos varias veces cuando no había nada en claro. Tuve mucha ansiedad. Al final cuando me llamaron lloré mucho, pero no sé si por alegría o por alivio porque no podía más.

¿Qué hiciste para prepararte el papel?

Soy muy obsesiva. Me vi horas y horas de vídeos, me leí la biografía como ocho veces, me reuní con toda la gente que pude, incluso el hermano de ella en Adra, tomé clases con un entrenador personal durante un año para que mi cuerpo estuviese preparado para sus looks, estudié el acento con un coach… Iba por la calle y me imaginaba cómo sería caminar como ella. A veces mi madre me decía que dejara a La Veneno. La verdad es que estoy muy orgullosa de mi trabajo. Soy muy exigente y nunca lo he dicho. Pero, esta vez creo que es así.

El renacer de Jedet: 'Mi cerebro explotó al retroceder físicamente al pre-tránsito de La Veneno'

En el tercer capítulo, Cristina dice que le cambió la vida un viaje a Tailandia. ¿Ha sido Veneno lo que te ha cambiado a ti la vida?

No, mi vida la cambió un viaje a Madrid hace muchos años. Cuando vi la Gran Vía por primera vez, no sé qué sentí que le dije a mi amiga que me iba a mudar aquí e iba a ser actriz. Y al año y medio estaba aquí cumpliéndolo y estudiando Arte dramático.

Cuando vuelves a tu casa, a Polícar (Granada), ¿qué se te pasa por la cabeza?

¡Uau! Es muy fuerte. Recuerdo cuando me fui con unos sueños que eran imposibles y de repente he conseguido casi todos. ¡Qué miedo! Todo me va tan bien y estoy tan agradecida, que me da miedo que me pase algo malo. No puede ser que mi vida sea tan bonita.

Decías en el FesTVal que no te veías en una serie diaria y que querías elegir papeles que supusieran un reto. ¿Estás ahora en esa búsqueda?

Como actriz me gustaría aceptar papeles que me llenasen o que emocionasen y me suponieran un reto. He hecho castings, pero no busco nada en particular. No tengo esa presión de “tengo que ser actriz”. Lo que sea para ti, te llegará. Cuando me dan una oportunidad, la aprovecho al máximo. El otro día hice un casting para otra serie que me gustó mucho el guión. Estoy en esas: si llega una oportunidad que me motive, aprovecharla al máximo.

El renacer de Jedet: 'Mi cerebro explotó al retroceder físicamente al pre-tránsito de La Veneno'

¿No crees que el siguiente paso que debe dar la industria es que las actrices trans puedan interpretar mujeres cis?

Sí. Estoy contenta porque tengo una compañera trans que el otro día hizo un casting para una serie y lo hizo para chica cis. Pero, también creo que tiene que ver con tu aspecto. A mí, por ejemplo, siempre se me va a notar que soy trans porque soy una chica grande. Y por mucho que me opere, van a ver que soy trans. No me hace sentir inferior, me hace sentir ser orgullosa de lo que soy. Pero creo que para algunos directores de casting es importante que, aunque la chica sea trans, hablando mal y pronto, no se le note.

Hay mujeres cis que también son grandes…

Puede que sea fruto de mi propia inseguridad. Siempre he sido muy insegura y sufro mucho. Esta profesión a veces me hace sentir mal. Y muchas veces es inevitable tener un mal día. Pero, sí, queda mucho trabajo por hacer.