Fuente (editada): infoLibre | Mar Cambrollé | 10/02/2021
En 2015, los colectivos trans y de familias, organizados en la Plataforma Trans, como sujetos políticos pusimos en la mesa de los partidos con representación parlamentaria una propuesta de ley trans integral de carácter estatal que nos garantizara igualdad de oportunidades para el acceso a derechos básicos, cuyos ejes transversales fueran la despatologización de las identidades trans y la autodeterminación de la identidad.
En febrero de 2018, Unidas Podemos dio registro al texto de la Federación Plataforma Trans, texto que estuvo más de un año sin llevarse a votación para su trámite parlamentario y que, con la disolución de las Cortes por convocatoria de nuevas elecciones, decayó.
Hay que recordar que en 2014, por primera vez en España y Europa, Andalucía aprobó una Ley Trans fundamentada en la despatologización y la autodeterminación. Ley que fue replicada por más comunidades y actualmente es reconocida la autodeterminación en once, todas ellas apoyadas y/o promovidas por el PSOE, lo que sin duda dibuja un mapa de desigualdad territorial. Por este motivo es necesario aprobar una ley trans para todo el territorio nacional, pero sobre todo porque existen cuestiones que son de ámbito estatal, como la identidad legal, y por unificar protocolos en el ámbito de la educación, la atención sanitaria, las políticas para la empleabilidad, para las personas migrantes, y por una reparación del Estado por haber perpetuado la discriminación y la desigualdad sistemática hacia las personas trans por acción u omisión.
El argumentario transfóbico del PSOE, que se hizo público en junio de 2020 como documento interno, ya fue un despropósito y una asunción del fundamento teórico e ideológico de la extrema derecha y de ese sector de mujeres que perversamente se han escudado tras las siglas del feminismo, para legitimar su odio hacia las personas trans.
Ese argumentario interno, hoy es una declaración sin tapujos hecha pública por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, avalada por Moncloa y por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que contraviene el gran consenso social que evidenció el resultado de la consulta pública sobre la ley trans, el manifiesto feminista en apoyo a la ley trans, la sentencia nº 99/2019 del Tribunal Constitucional, en la que se declara inconstitucional prohibir el cambio registral a los menores, así como la resolución 20/48 de 2015 del Consejo de Europa y la estrategia de la Comisión Europea de 18 de noviembre de 2020, donde en ambas se concluye que la autodeterminación es esencial para mejorar el reconocimiento de las personas trans, señalando que los requisitos actualmente exigidos en la ley 3/2007 para la rectificación de nombre y sexo de las personas trans, son desproporcionados y violan los derechos humanos.
El PSOE ha tomado un carril de sentido contrario al avance en derechos sociales y civiles que le indica la sociedad española, las instituciones europeas y su compromiso con los tratados en materia de DDHH que España ha firmado. De persistir en ser un obstáculo para la plena igualdad de las personas trans, tendrá un coste muy alto para un partido que se había caracterizado por apoyar y hacer más grande la democracia con leyes de reconocimiento de derechos como el divorcio, el aborto y el matrimonio igualitario.
La igualdad de las personas trans no es posible sin la despatologización y la autodeterminación, son cuestiones irrenunciables. La igualdad no se negocia, y que esta llegue a uno de los últimos colectivos humanos en alcanzarla, el de las personas trans, es un proceso irreversible.
Por tanto habrá ley trans, no existe otra opción y cuanto más obstaculice el PSOE, mayor erosión tendrá, mayor será la distancia con lo que ha supuesto una de sus banderas, el colectivo LGTBI; hasta llegar a un punto de no retorno donde sea vetado en los orgullos y eventos LGTBI. Todo para nada, porque no podrán evitar que esa verdad que llevamos años poniendo encima de la mesa, esa verdad que es la sistemática violación de nuestros derechos humanos en el Estado Español, que nos habla de la exclusión laboral de las personas trans, del alto índice de suicidios, del acoso en las escuelas, de las agresiones en las calles… va a ser en esta oportunidad histórica, transformada en justicia.
Pido al PSOE que no alargue más el sufrimiento de miles de personas trans y sus familias, y asuma con valentía el reto de estar en el lado correcto de la historia, el lado que saldará la deuda pendiente que la democracia tiene con las personas trans.