Fuentes (editadas): PÚBLICO y EL LITORAL | Ornella Pazzi | 24 AGO 2022

Argentina amaneció el pasado martes con la noticia del asesinato de Alejandra Ironici, la primera mujer trans que obtuvo reconocimiento legal en ese país. La conocida activista fue hallada muerta con heridas de arma blanca y quemaduras, en el interior de su vivienda en la ciudad de Santa Fe.

Ironici se convirtió en 2012 en la primera mujer trans de Argentina que obtenía su DNI por vía administrativa en la provincia de Santa Fe. De hecho, era una conocida activista en defensa de los derechos de las personas trans.

«Es demasiado el dolor que nos provoca la muerte de Alejandra Ironici. Se va una amiga, con quien aprendí sobre los derechos conquistados y el trabajo de cada día. Estamos con su familia, con la comunidad y con lo que implique trabajar por la justicia en coordinación con la Fiscalía», escribió en Twitter la ministra de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia de Santa Fe, Florencia Marinaro.

 

 

«El dolor que provoca la muerte de Alejandra Ironici es tan grande como el legado que deja, por cada derecho conquistado, por cada vida que se transformó construyendo una sociedad más justa», remarcó por su parte Celia Arena, Ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe.

Su pareja ha sido imputado

El hombre con el que convivía fue imputado este miércoles por el transfemicidio. La fiscalía hizo hincapié en que se trató de «un crimen de odio», mientras afuera de tribunales un grupo de personas autoconvocadas unían su voz para reclamar Justicia.

La fiscal Alejandra Del Río Ayala atribuyó a Héctor Damián B. (32) la autoría del «transfemicidio, también agravado por el vínculo y por violencia de género». La audiencia fue presidida por el juez Héctor Candioti, y contó con la presencia del Fiscal Regional Carlos Arietti y la defensora pública asignada al caso, Silvina Corvalán.

«Por el contexto y por la persona de quién estamos hablando, una referente conocida, una mujer que dedicó su vida a luchar por los derechos de las personas trans… Esto hace que no se trate de un crimen común, sino que se trata de un transfemicidio», explicó la fiscal al concluir la audiencia. «También está la figura de femicidio, porque ella era una mujer trans, y por supuesto la agravante del vínculo porque -el asesino- era su pareja», agregó.

En cuanto al móvil del crimen, sostuvo que fue «el odio, por supuesto». El ataque ocurrió el domingo, en el interior del domicilio de Pasaje Público al 8100, donde víctima y victimario convivían. De acuerdo al relato de la fiscal, él la abordó «por la espalda» y la apuñaló más de 40 veces, luego prendió fuego una parte de su cuerpo y se retiró del lugar. La funcionaria adelantó que solicitará la prisión preventiva del imputado y que en el transcurso del futuro juicio oral pedirá la pena de prisión perpetua.

Una demanda histórica

Frente a tribunales se reunieron familiares, allegades y militantes, como lo hicieron al enterarse del crimen y lo seguirán haciendo para acompañar el proceso judicial y reclamar una justicia rápida y efectiva. «Esto es lo que Alejandra fue siempre, una mezcla de sensaciones», dijo Victoria Stéfano desde la vereda del Palacio de Justicia.

«Estamos acá llorándola y acompañando desde el luto, pero al mismo tiempo sabiendo que por primera vez en Santa Fe se va a investigar en calidad de crimen de odio el asesinato de una persona trans, con la carátula de ‘transfemicidio’, que es lo que veníamos solicitando desde hace mucho tiempo», sostuvo la periodista y militante.

«Esto viene a responder a una demanda histórica de nuestra población, que reconozcan que nos asesinan por quienes somos, por nuestra identidad, que nos asesinan porque hay un odio social que sostiene que estas violencias hacia nuestros cuerpos son válidas», explicó y señaló que esta es «otra conquista más de Ale, una conquista póstuma, lo que no logró con su vida lo logró en su despedida».

Stéfano se mostró conforme con el trabajo de la fiscalía y aclaró que «los transfemicidios no son más que la punta de un sinfín de violencias que vivimos la personas trans cotidianamente: cuando nos expulsan de nuestra casa, cuando no nos da amor nuestra propia familia, cuando nos expulsan de los entornos educativos, cuando no nos dejan acceder al trabajo, cuando no nos garantizan el acceso a la salud, cuando no podemos participar en ninguna instancia pública libre y tranquilamente. Ahí es cuando empiezan a matarnos, después están los transfemicidios».