El cafayateño Joaquín Alejandro González, decidió mostrar en primera persona la vida de Lorena Carpanchay, mujer trans, coplera y originaria de Salta.
Fuente (editada): Página|12 | 05 de octubre de 2020
El documental independiente «Transcendente», del cafayateño Joaquín Alejandro González, intenta ahondar sobre cómo es vivir en los Valles Calchaquíes de la provincia de Salta siendo una persona de la comunidad trans. Por eso, decidió mostrar en primera persona la vida de Lorena Carpanchay, mujer trans, coplera y originaria de Salta.
En dialogo con Salta/12 González manifestó que la iniciativa «salió desde muchas cosas». Principalmente, por el regreso a su pueblo natal de Cafayate después de 12 años y donde, siendo parte de la comunidad LGBTIQA+, le intrigaba saber cómo las personas trans de otras generaciones vivían cotidianamente en un pueblo, en el suyo específicamente.
El joven director es bailarín profesional de tango y, por su profesión, estuvo instalado varios años en Tucumán y Buenos Aires. Sin embargo, la pandemia lo llevó a volver a Cafayate. «Me quedé sin trabajo desde la pandemia y, en mis tiempos libres, me dispuse a hacer un curso de cortometraje», contó a este medio.
Volvió a Salta con 30 años y «yo estando en pareja y de regreso, en un momento me replanteé cómo serían las formas de relacionarme en el pueblo si no lo estaba», agregó.
En estos primeros meses comprobó que muchos discursos discriminatorios han cambiado. «La cultura está más abierta a la comunidad, pero no quiere decir que aún no exista la discriminación, hay gente que a las chicas trans aún no las acepta», indicó.
Todos sus preguntas se dirigían a saber «¿a qué estamos destinades en el pueblo?» o si «¿la comunidad siempre va a estar en lo oculto?».
«El corto tiene la intención de visibilizar y mostrar las distintas realidades» de la comunidad trans, dijo. Señaló en este sentido, como ejemplo de la ignorancia en torno al tema, que gran parte de la población asocia a las mujeres trans únicamente con la prostitución, pero la realidad en los Valles es distinta.
«Lorena se dedica a las coplas, lo hace porque le gusta, para tener mayor igualdad de derecho y dejar de tener que pedir permiso», aseguró. Ante ello, busca despertar otro discurso que permita «abrir la cabeza en los pueblos» donde asegura que está más instaurado el machismo y el patriarcado.
Organización diversa
Desde que retornó, decidió acompañar a los colectivos que se conformaron en Cafayate este año: La Diversidad Calchaquí, Mujeres Trans Argentina (MTA) y Comunidad Diversa del Valle Calchaquí.
Allí conoció a Lorena Carpanchay, que actualmente vive en el paraje San Luis, a 10 kilómetros de la ciudad de Cafayate. Si bien nació en el departamento Orán, durante su infancia la familia se mudó a la localidad cafayateña.
El realizador mantenía recuerdos de la bagualera siendo él un niño. La recordaba en referencia a las fiestas norteñas del carnaval y el corso, y la recordaba también como vendedora de frutas en el pueblo. «No la conocía por Lorena, la conocía por algún apodo», manifestó. Volvió años después y ella «seguía ahí, bien plantada, victoriosa y empoderada».
«Más allá de ser coplera, era parte de los pueblos originarios y eso era una lectura mucho más profunda», que manifestaba la complejidad de ser una persona parte de la mal entendida diversidad sexual y, además, vivir en poblados fuera de las grandes ciudades.
Después de escucharla en distintas charlas que se organizaron desde las colectivas, le propuso ser parte de su primera pieza audiovisual. «Me dijo que sí, y la idea era visibilizar el colectivo a través de ella», afirmó. «Ella es una de tantas«, aseguró.
González dijo que toda la producción del cortometraje se dio de una manera espontánea y que fue realizado con su propio celular ayudado con un trípode. Contó que tenía que ir al encuentro de Lorena, que cuida sus animales en los cerros salteños.
Su elección sobre ella fue clave porque «su historia es bastante fuerte», dijo el joven. Y esto lo ejemplificó en el hecho de que la familia de la primera coplera trans en Salta aún la llama por el nombre que le asignaron en su nacimiento, a pesar de que ya realizó el trámite de cambio de identidad sexual. Sin embargo, eso lo contrarrestó con su personalidad que «transmite amor en cada charla que tenés con ella», afirmó.
«Al tener una vida más expuesta, está más abierta a ese tipo de cosas, que es mostrar la privacidad», señaló González. Indicó que la idea es poder seguir contando historias de los Valles, pero es consciente de que «hay chicas que no están tan dispuestas a hablar».
La creación de los colectivos de la diversidad es un punto importante para posibilitar los diálogos entre la misma comunidad. «No todes tenemos el mismo apoyo de amistades o de la familia, entonces es importante que haya una agrupación que contenga», manifestó Joaquín.
Por eso, desde que se dio una organización en Cafayate, él se dispuso a colaborar en los registros. Así fue que para el Día internacional del orgullo LGBTIQA+, el 28 de junio, grabó la realización del primer mural en referencia a la comunidad en la ciudad.