Fuente: EUFORIA | 07 OCT 2024

Una burbuja, veinticinco personas y un fin de semana para compartir, así se podría resumir el III Encuentro Interprovincial de Juventud Trans. Por supuesto fue mucho más.

Esta tercera edición, ha sido financiada por la Unión Europea en el marco de la convocatoria Vida libre de violencia. El encuentro se centró en el conocimiento y fortalecimiento de los Derechos Humanos, con enfoque interseccional en el contexto de les jóvenes trans y  la identificación de las  herramientas de defensa y protección de los mismos destacando el arte como medio de reivindicación. 

Les activistas que facilitaron los talleres fueron ​Alana Speck, Rusly Cachina, Josebe Iturrioz y Bruno León Molina, aportando sus saberes y generando un ambiente participativo.

La actividad se desarrolló habiendo acordado durante la tarde del viernes las fórmulas de cuidados del grupo que posibilitaron que el resto de actividades transcurrieran de forma fluida y con la invitación de experimentar en la “zona valiente” e incluso asomarse a la “zona de pánico” con la certeza de poder volver fácilmente a la “zona de confort” de cada participante. Fue Alana Speck quien dinamizó este inicio.

El sábado por la mañana Rusly Cachina incidió especialmente en la perspectiva interseccional con un taller interesantísimo que generó ganas de profundizar más a fondo sobre alguno de los temas. Afortunadamente el resto del fin de semana en las conversaciones cruzadas pudimos disfrutar de sus conocimientos, emocionarnos, sorprendernos y ampliar nuestra mirada.

Por la tarde Itu, Josebe Iturrioz, aportó contexto, historia, referentes y un cuestionamiento estructural del sistema, invitando a reflexionar sobre la conquista de los derechos y la necesidad de organizarse y pelear constantemente para no perderlos.

Más tarde fue Bruno León Molina, como experto creador de contenidos, quien aportó su mirada sobre el arte, su potencial reivindicativo y movilizador. Propuso una actividad creativa donde entre lienzos, témperas, tijeras, revistas e hilos se confeccionaron obras de arte que condensaron las emociones y aprendizajes atesorados.

El domingo por la mañana con la euforia por todo lo vivido y las ideas surgidas en la intensa convivencia del fin de semana, se elaboró la vídeo performance protagonizada por les jóvenes a la que Bruno León dio forma, cuyo mensaje en defensa de los Derechos Humanos se plasmó en la frase “La transfobia no es un juego”.

 

 

El vídeo ha sido posible gracias a Allen, AJ, Ayla, Bruno, Eider, Eli, Ethan, Fer, Gaby, Izan, Jack, Jay, Jesse, Kano, Lucas, Noah Luna, Oliver, Olivia, Riley y al resto de personas participantes.

Dirigido por Bruno León.

 

(Proyecto financiado por la Unión Europea.
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*EUFORIA. Familias Trans-Aliadas aboga por un consumo responsable)