Nacida en 1992, en una zona campesina de la región de Ica, en Perú. Es la primera mujer trans e indígena que se ha presentado como candidata a las elecciones del Congreso peruano.
En la escuela sufrió acoso por ser diferente. Ya en su etapa universitaria, mientras estudiaba Derecho y Ciencias Políticas, conoció a activistas trans e inició su tránsito social. “Sabía que sería difícil, pero nadie me dijo lo rápido que iba a perderlo todo: mi familia, mis amistades, mi pareja, mi trabajo”.
Tras ejercer de trabajadora sexual durante año y medio y llegar a estar hasta cinco días sin comer, su familia trató de “curarla” sometiéndola a una terapia de andrógenos, lo que la llevó a intentar suicidarse en varias ocasiones. Finalmente una psicóloga hizo entender a sus progenitores que ella era normal y que debían instruirse en identidad sexual.
Denuncia que la población trans en Perú vive en una situación de olvido y precariedad. Lucha por una Ley de Educación Sexual Integral, para que no se siga formando a futuros feminicidas, por el matrimonio igualitario y para habilitar mecanismos legales contra los crímenes de odio hacia la comunidad LGTBIQA+.
