Nacida en 1968, en Quebec (Canadá). Sirvió en la Armada canadiense durante tres años en la Base Esquimalt, BC, antes de mudarse a Montreal y trabajar como Gerente de Proyectos de TI (tecnología de información) durante 15 años. Estudió en la Universidad de Concordia y fue la coordinadora durante seis años del Centro de Lucha contra la Opresión de Géneros de Montreal, donde luchó por poner fin a la esterilización forzada de las personas trans en Quebec. Certificada en Justicia restaurativa por la Universidad Simon Fraser, fue co-receptora en 2015 del prestigioso premio Honoris del Conseil Québécois LGBT.
En 2017 fue nombrada presidenta de la Fédération des femmes du Québec (FFQ), la primera mujer trans en encabezar esta veterana institución con más de medio siglo de vida, que cuenta con más de 300 organizaciones afiliadas.
Su nombramiento como presidenta de la FFQ se vio envuelto en polémica debido a feministas radicales trans-excluyentes que se oponían a su nombramiento alegando que una mujer trans no puede hablar en nombre de todas las mujeres porque ha sido educada en la cultura masculina, ignorando las experiencias vividas por las mujeres cis desde la infancia. A lo que Gabrielle replicó: «¿Cuáles son las experiencias compartidas por todas las mujeres? Esa pregunta jamás se le hace a una mujer blanca, de clase acomodada y cisheterosexual. Hay también otras realidades: mujeres trans, indígenas, inmigrantes, lesbianas. Luchamos por la pluralidad que existe en la sociedad y, obviamente, también en el feminismo». Como presidenta de la FFQ, fue reconocida como una comunicadora elocuente, una apasionada defensora de las personas trans y una ferviente feminista.
“Nuestras batallas son más difíciles de pelear cuando partimos de posiciones marginadas. Sin embargo, quiero evitar repetir nuestros errores del pasado. Por ejemplo, las mujeres blancas ganaron el derecho al voto mucho antes que las mujeres indígenas en Quebec. No quiero dejar a la gente atrás. Tengo trabajo educativo que hacer, pero es un trabajo importante que hará avanzar el movimiento feminista».