Fuente: EUFORIA | Natalia Aventín Ballarín | 27 MAY 2022

En Euforia somos muy de estar, se nos invite o no. Esta vez no se nos ha invitado, a pesar de ser una entidad estatal que también desarrolla su trabajo en Euskadi y de que en nuestra junta haya una autóctona, cuyo nombre delata sin lugar a dudas su procedencia. Quizás es una buena señal que confirma que somos incómodas, por igual a todos los partidos, y hacemos buena la máxima de que el activismo para ser transformador tiene que ser incómodo.

Aún y con esa situación de partida nos hemos colado y hemos estado presentes, gracias a Itu, Josebe Iturrioz, que incorporó nuestros sentires en su comparecencia sobre la Ley.

Aunque nos alegramos de que se proponga una nueva modificación a la Ley vigente, en realidad lo que nos llenaría de Euforia es que se elaborara un proyecto desde cero, con mirada transfeminista. Y que esta mirada se incorporara al preámbulo, muy alejado del actual que no tiene previsto mejorarse y sigue enrocado en diagnósticos y disforias de género. También nos alegraría inmensamente que en el texto se utilizara la palabra trans como paraguas de todas esas identidades y realidades que trascienden lo cis, incluyendo a las personas no binarias. Sería muy de agradecer que se asumiera que la genitalidad no determina la identidad y que por lo tanto es completamente innecesario nombrarla, da un poco de grima ver a gente preocupada todo el tiempo por la entrepierna ajena. 

En cuanto a la atención sanitaria, sería celebrable que se dejara de maquillar la segregación y la limitación de acceso, como un beneficio para el colectivo. La medicina atiende personas con cuerpos en toda su amplitud y son los prejuicios la única barrera para que las personas trans accedan a los mismos servicios que las personas cis, no la ausencia de conocimientos.

Además, aunque huímos del punitivismo, también lo hacemos de los brindis al sol y los cantos de sirena, que es en lo que se queda una propuesta que carece de régimen sancionador y de partida presupuestaria

Te recomendamos ver las intervenciones de Itu para entender el contexto y las carencias del proyecto.