Nacida en 1966, se convirtió en 2018 en la primera suboficial trans del Ejército de Tierra español.
Especialista en Telecomunicaciones, ha estado destinada en Bosnia Herzegovina con la Legión, en el año 1993, y posteriormente en la alta montaña. Actualmente es responsable de mantenimiento en un centro deportivo del Ejército en Madrid y aspirante a suboficial mayor, el mayor estatus de su escala.
Siempre supo que era una mujer pero creció en una familia muy autoritaria con una educación muy estricta, en un ambiente represivo de padre militar y abuelo juez, que impidió que pudiera mostrarse como la mujer que era.
El verano de 2018 se lo comunicó a sus mandos superiores, quienes la respondieron que era su derecho y en noviembre de ese mismo año se publicaba en el El Boletín Oficial de Defensa (BOD) el cambio de nombre. Hasta ahora solo otra mujer, Carolina Meléndez, había llegado a suboficial mayor en las Fuerzas Armadas.
Cid lamenta que Defensa no se preocupe por el colectivo LGBTIQA+ y asegura que «de cara a la galería no quieren que se sepa». En el futuro, le gustaría ser destinada al Ministerio para ayudar a militares que sufren acoso por su orientación y/o identidad sexual: «Hay que iniciar un cambio en la forma de pensar y gestionar en el Ejército. Somos un porcentaje en la sociedad y en las Fuerzas Armadas tendríamos que ser visibles».