Fuente: Feministas por los derechos de las personas trans | 27/01/2021
Queridas compañeras,
El pasado miércoles 20 de enero, hace justo una semana, sacamos el manifiesto “Feministas por los derechos de las personas trans”. Nuestra intención era ofrecer un espacio en el que pudiéramos reconocernos y encontrarnos todas las mujeres feministas que creemos que la autodeterminación la identidad sexual es un derecho de todas, todos y todes, donde poder decir que no vamos a seguir calladas ante la violencia que, desde determinados rincones, se está ejerciendo contra nuestras compañeras trans y contra las personas trans en general.
Intuíamos que la mayoría de los colectivos y las activistas feministas del Estado no compartimos la tendencia tránsfoba y estridente que se estaba presentando ante los medios y las redes como “el” movimiento feminista. La respuesta que el manifiesto ha recibido en estos pocos días, con 11.000 firmas individuales y más de 600 colectivos, nos lo ha confirmado con creces. Mediante este comunicado queremos agradeceros vuestra implicación, en la firma y en la difusión. Y también queremos compartir, a modo de devolución, algunas de las reflexiones y emociones que han suscitado estos días tan intensos, algunas de las cosas que hemos aprendido juntas.
Quisimos que el manifiesto no fuera de un colectivo ni de una plataforma, sino que cualquier asamblea, grupo o persona pudiera sentirlo como propio y usarlo de manera autónoma. Vuestra respuesta en las redes ha sido justamente esa: lo habéis hecho vuestro, habéis reflejado en él vuestras múltiples razones para firmar. Habéis conseguido que sea el manifiesto de todas en el que cabemos todas. Muchas gracias, una vez más. Gracias también a las compañeras de la prensa que se han hecho eco de la iniciativa con respeto y rigor.
Para componer cada noche la lista de firmas, que tenía que hacerse a mano, cortando y pegando, recorríamos los nombres con la mirada, buscando duplicados y errores (alguno queda todavía, han sido muchas líneas que revisar). Ese repaso nocturno nos regalaba una imagen fugaz de quienes firmabais minuto a minuto. Hemos visto llegar firmas de las grandes ciudades y de los pueblos pequeños, de las asambleas de barrio y de las organizaciones estatales y hemos recibido con alegría el apoyo de las compañeras que viven en América Latina. Nos llegaba cada día la diversidad de las mujeres feministas de este país: las jubiladas, estudiantes, artistas, docentes, paradas, camareras. Nos emocionaba ver cómo, ya de noche, aparecían las firmas de las cajeras, las operadoras, las trabajadoras sanitarias, después de una larga jornada laboral.
Repasábamos también con emoción la lista de colectivos. Los hay grandes y pequeños, urbanos y rurales, de mujeres gitanas, latinas, migrantes, afrodescendientes, de trabajadoras domésticas y trabajadoras sexuales. Hay grupos de teatro, de humor, editoriales, grupos musicales, cooperativas, revistas feministas. Aparece toda la diversidad que forma hoy el feminismo (desbordante, interseccional, inclusivo, autónomo). Algunos ya los conocíamos, otros los hemos conocido ahora y queremos conocerlos más. Junto a los colectivos feministas, junto a los colectivos lgtbiq+, hay colectivos de defensa de la salud mental, de diversidad funcional, de defensa de los derechos humanos, por la educación inclusiva, ecologistas. Hay centros sociales, asociaciones vecinales, incluso de comerciantes. Que hayan firmado un comunicado en el que se identifican como mujeres feministas nos muestra que así es el feminismo hoy, y que esa es su potencia y su futuro.
Cerramos aquí esta iniciativa, que no quiere ser bando, ni ser arma. Quiere ser lo que ya está siendo: una herramienta. Dejamos online el manifiesto y las listas de firmas para que cualquier persona o colectivo pueda seguir apoyándose en ellas para reflexionar, construir y sentirse acompañada. Esperamos que este gesto haya servido para alimentar el debate dentro de los grupos feministas y para transmitir nuestro cariño y apoyo incondicional a las compañeras trans. Estaremos a su lado siempre, como están ellas también en los espacios en los que luchamos día tras día las personas y colectivos que hemos firmado: defendiendo la justicia social y los servicios públicos, practicando el apoyo mutuo y la resistencia a las políticas y a la falta de políticas que nos están matando, en las fronteras, en los CIES, en las calles.