El director de la compañía El Espejo Negro presentó en Huesca el espectáculo ‘Cris, pequeña valiente’, dentro del ciclo Menudo Teatro

Fuente (editada): DIARIO DEL ALTO ARAGÓN | S.D.| 26 DIC 2021

La compañía El Espejo Negro presentó el pasado 26 de diciembre en Huesca, su espectáculo Cris, pequeña valiente. Es una propuesta escénica dirigida a un público familiar en la que se cuenta la historia de la pequeña Cristina, una niña que al nacer pensaron que era un niño. Sí, un niño… Ella nunca estuvo de acuerdo. Desde siempre supo que era una niña y así se lo hizo saber a su madre y su padre desde muy pequeñita. Cris, que así le gusta que la llamen, es una niña trans,risueña e inteligente, que lucha por su derecho a ser la persona que es. Desea tener un futuro repleto de libertad y oportunidades, para poder crecer y desarrollarse, como cualquier otra niña de su edad.

¿Qué puede aportar a todos los públicos un espectáculo protagonizado por una niña trans?

La normalización y visibilización de la diversidad de géneros. Lo diferente nos hace ricos como seres humanos, nos suma. La intolerancia y el rechazo a lo diferente nos restan y nos deshumaniza. El acercamiento a peques y mayores a la realidad de miles de niñas, niñes y niños trans de nuestro país. Que solamente son criaturas que quieren ser libres, felices y tener las mismas oportunidades que cualquier persona. Y por su puesto un montaje que aporta claridad didáctica y emocional a la hora de entender que es una persona trans.

En los cuentos hay una moraleja, ¿cuál sería la de ‘Cris, pequeña valiente’?

Este no es un espectáculo de moralejas, ni de cuentos trasnochados con princesitas y príncipes… Este es un espectáculo que pone sobre el escenario una realidad que existe entre nosotres desde los principios de nuestra propia naturaleza como seres humanos. Como personas. La diversidad es rica en todos los sentidos.

¿Qué ha sido lo más complicado a la hora de proponer un montaje a través de títeres?

Lo más complicado ha sido la utilización del lenguaje a la hora de afrontar el proyecto. Casi todo el mundo tiene un concepto muy equivocado de lo que es una persona trans. Para mí, era muy importante que el público entendiera de una forma clara lo que es y significa ser una persona trans. Y más aún, en un proyecto para todos los públicos y para niñes a partir de 6 años. Que sea claro y conciso y al mismo tiempo crear un espectáculo con el que disfruten y se emocionen grandes y peques. Los títeres son el vehículo perfecto para llegar a todos los públicos posibles. Y en esta historia cumplen perfectamente su cometido como actores y actrices que abren sus corazones sin ningún pudor.

Si para cualquiera su deseo es tener un futuro de libertad y oportunidades en el que crecer y desarrollarse, ¿Cris tiene más difícil el conseguirlo?

Muchísimo más. Cris tiene que luchar contra la intolerancia de las personas que ponen en tela de juicio que no es una niña. Es una niña a la que le niegan su propia existencia como tal. Tú eres un niño… y te tienes que comportar como un niño. No eres una niña… ¿Cómo se tiene que comportar un niño?. Cris no es libre para ser quien es ante los demás. Tiene que luchar desde muy pequeñita por defender su identidad ante adultes y pequeñes. En el patio del colegio, en clase, cuando tiene que ir al baño, con su forma de vestir y comportarse, etcétera.

¿Qué hay de realidad y fantasía en este espectáculo?

Mucha más realidad que fantasía. Y una realidad que he tamizado para que no sea tan dura y cruel como lo es en realidad en demasiadas ocasiones. Dos años de producción e investigación, entrevistas con progenitores y niñas trans me han servido para dar forma a la historia de Cris. Que aunque no es una historia real de ninguna persona en concreto, refleja perfectamente la realidad de muches niñes de nuestro país. Evidentemente, todos los casos no son iguales pero en la gran mayoría todo lo que se refleja en el espectáculo sucede de verdad.

Este año, Cris ha recibido el Premio Fetén a Mejor Espectáculo, el Premio del Público en la Muestra Internacional de Teatro de Ribadavia o el especial del Jurado en la Feria de Artes Escénicas de la Palma, ¿qué supone todo esto para El Espejo Negro?

Una gran satisfacción que CRIS haya obtenido estos grandes reconocimientos. Un reconocimiento sobre todo a las personas trans. A la infancia que como Cris tiene que defender que son ellas, elles o ellos ante el resto. Personalmente me siento muy satisfecho con lo que he hecho en este espectáculo. Abrir una ventana repleta de esperanza para la libertar de ser quien eres sin tener que pagar un peaje a les demás por ser tú.

Y el público, ¿cómo está acogiendo a Cris?

Muy bien. El público ríe y llora con Cris a partes iguales. Se emocionan y entienden perfectamente lo que le está sucediendo a nuestra pequeña protagonista y se ponen en su piel. Peques y mayores son participes al cien por cien del espectáculo.

Visitan Huesca un día después de que lo haga Papá Noel, ¿Cris es un regalo para los oscenses?

CRIS es un regalo para la visibilidad de todas aquellas personas que como CRIS sienten el rechazo por ser diferentes. Por supuesto que es un regalo para les oscenses y todas las CRIS del mundo.

 

La obra será representada en muchas ciudades, se puede consultar el calendario de representaciones en este enlace.