Gracias a la nueva ley trans, que permite el cambio de sexo legal a menores, Olivia ha conseguido cambiar su documentación con 16 años

Fuente (editada): NEWTRAL | Noemí López Trujillo y Jesús Espinosa | 11 MAY 2024

Olivia Lendínez Diéguez tiene esa edad en la que todavía se habita el mundo con vitalidad despreocupada y entusiasta. A ella, como a muchas de sus amigas, le divierte leer el horóscopo, se encierra en su cuarto para imitar a Taylor Swift y fantasea con ser actriz algún día. También le pide algo de dinero a su madre, Melanie, para comprarse maquillaje o algún trapito para ponerse mona. A veces simplemente quiere que la dejen sola un rato y a veces quiere dejar de sentirse sola. Es, en definitiva, como cualquier otra adolescente de 16 años. Sin embargo, a diferencia de sus compañeras, ella ha tenido que pelear para que la administración reconozca quién es. Olivia es swiftie, Géminis, futura actriz y, sí, también una chica trans.

Cuando se cumple un año de la nueva ley que permite el cambio de sexo legal bajo el principio de autodeterminación de género a partir de los 14 años, Olivia ha conseguido que en su DNI conste la letra F, de sexo femenino. Significa un reconocimiento legal de su identidad sexual, algo que su entorno ya reconocía desde hace años. Olivia siempre ha sido Olivia, pero ahora también se refleja así en su carné de identidad.

“No queríamos que Olivia tuviese que pasar por un proceso patologizante como el que suponía la anterior ley”

Olivia es una de las primeras menores trans en cambiar en su DNI la mención registral del sexo —lo que coloquialmente llamaríamos sexo legal— al amparo de la nueva ley trans, que entró en vigor en marzo de 2023. Primero modificó su nombre. Fue en 2019, justo después de la instrucción de 2018 de la Dirección General de los Registros y del Notariado. Esta permitía el cambio de nombre de las personas trans, especialmente de menores, sin necesidad de rectificar la mención registral del sexo. Esta instrucción se emitió precisamente con la intención de facilitar la adecuación de la documentación de las personas trans ante las dificultades en el acceso para modificar el sexo legal.

La aprobación de la ley trans y LGTBI, impulsada por el Ministerio de Igualdad, en febrero del año pasado eliminó los requisitos obligatorios —hormonación durante al menos dos años, exámenes médicos, evaluaciones psicológicas…— que hasta ahora se exigían a las personas trans que querían modificar su sexo legal. La autodeterminación de género entraba a formar parte del ordenamiento jurídico, también para menores a partir de 14 años. “No queríamos que Olivia tuviese que pasar por un proceso patologizante como el que suponía la anterior ley, por eso decidimos esperar a que se aprobase la ley trans, que no es perfecta porque deja a muches menores fuera y a las personas no binarias, pero sin duda es mejor”, explica Melanie Diéguez, madre de Olivia.

Así ha conseguido esta menor trans cambiar su DNI con la nueva ley

El pasado mayo, unos meses después de la entrada en vigor de la norma, Olivia y su familia, de la mano de la asociación Euforia, iniciaron la solicitud. La ley no establece plazo máximo entre la solicitud y la primera comparecencia. En el caso de Olivia pasaron ocho meses. La citaron a principios de enero de 2024. “A veces piensas que se han olvidado de ti”, explica la adolescente.

La norma, en cambio, sí establece plazos para los siguientes pasos. Una vez realizada la primera comparecencia, donde la persona manifiesta su voluntad de modificar su sexo legal, no pueden pasar más de tres meses hasta la segunda comparecencia. A Olivia la citaron casi un mes después para la segunda comparecencia, en la que debía ratificar de nuevo su voluntad, como establece la ley. A partir de ese momento, la norma estipula que no debe acontecer más de un mes, que en el caso de esta adolescente se cumplió: el 7 de febrero compareció por segunda vez y el 22 de ese mismo mes recibió el auto que autorizaba el cambio de la mención registral del sexo.

Con ese documento es con el que hay que acudir a la Policía tras pedir cita. Olivia consiguió la suya para el 8 de abril en una comisaría cerca de su casa. La menor trans tramitó su nuevo DNI adjuntando el auto del Registro Civil pero salió sin su nuevo carné físico. La Policía debía comprobar la veracidad de dicho auto para proceder a emitir el nuevo DNI. Casi una semana después la avisaron de que ya lo tenían listo y que podía pasar a recogerlo. “Es verdad que el proceso ha sido ‘fácil’ en cuanto a los pasos y que desde que me avisaron para la primera comparecencia en enero hasta tener mi DNI han pasado solo tres meses y poco. Además, aunque yo me hormone, no me lo han exigido, ni tampoco ningún informe médico como se hacía antes. Pero es que iniciamos la solicitud en mayo de 2023. En realidad me ha costado casi un año conseguirlo…”, explica Olivia. “Para que luego algunos machirulos de Youtube digan que es llegar, cambiar de sexo y sales con un nuevo DNI”, apostilla.

Con su identidad por fin reconocida por la administración pública, Olivia planea estrenar su carné en el concierto de Taylor Swift el próximo 29 de mayo. La aparente ligereza del acto revela el derecho de cualquier adolescente al disfrute sin inquietud. “Al menos ya no tendrá que preocuparse de que, por ejemplo, algún portero de discoteca o guardia de seguridad la violente porque, al pedirle el DNI en la puerta, vea que es una chica pero que en el carné pone otra cosa”, subraya su madre Melanie. Además, como la propia Olivia dice: “¿Cómo no voy a querer enseñarlo con lo guapísima que he salido en la foto?”.