Cooperativa travesti y trans ofrece servicios para personas adultas mayores
Fuente (editada): Página|12 | Sonia Tessa | 15 de diciembre de 2019
Son siete mujeres travestis y trans que saben exactamente lo que significa estar a la intemperie. Sin una mirada de amparo. «Nosotras no somos cuidadas, porque tuvimos que cuidarnos a nosotras mismas. Creo que cuidar a otras personas lo tenemos incorporado, porque nos ayudamos entre nosotras desde chicas, porque se nos negó incluso estar en la familia», cuenta Mara Ojeda, una de las integrantes de la Cooperativa Juntas y Unidas, que se lanzó este viernes, en La Casa de las Locas (27 de febrero 1090), para ofrecer servicios de acompañamiento y promoción gerontológica. «Significa poder hacer algo para la otra persona, porque se nos fue negado a nosotras. Se nos negó estudiar, se nos negó trabajar, y todo lo que hicieron mal con nosotras estamos dispuestas a revertirlo. Estamos preparadas para querer, para amar, para cuidar», avanza Mara sobre las expectativas que genera este emprendimiento, en el que esperan recibir apoyo público y privado.
Las integrantes de la Cooperativa se encontraron en el Programa Andrés, y recibieron formación en promotoras-auxiliares de personas adultas mayores en el programa Nueva Oportunidad. Reconocen a su docente, Claudia Iturraspe, ya fallecida, a quien también cuidaron, y que fue no sólo formadora. «Fue quien confió primero en nosotras, quien nos enseñó las prácticas», agrega Mara.
Una vez capacitadas, la primera experiencia fue «a nivel familiar y personas allegadas», y comenzó el proyecto de «buscar trabajo todas juntas». El trabajo sexual es muchas veces la única alternativa que encuentran las mujeres travestis y trans para sobrevivir. «Nos acercamos al programa Andrés, fuimos inicialmente por tratamiento de consumo y surgió esta cosa de formar algo de trabajo para nosotras. Nuestra idea es que surja algún convenio para empezar a trabajar», detalla.
También fueron referentes juveniles en el Nueva Oportunidad, el programa de formación que se realiza de manera conjunta entre provincia, municipalidad y organizaciones de la sociedad civil, para formación de jóvenes. «Tenemos una experiencia de vida, crecimos prácticamente en la calle, y en el Nueva Oportunidad se trata de eso, de relacionarse con las personas jóvenes y poder acompañarlas», agrega.
La propuesta es ofrecer acompañamientos no terapéuticos sino de tipo recreativo o asistencia para algunas tareas cotidianas. «La disponibilidad de horarios es full time porque cubrimos de día y de noche», dice Mara. Los teléfonos para que cualquier persona necesitada de estos servicios pueda contactarlas son 341 5 0444443, que atiende Mara y 341 5 624165, de Débora Segovia.
Mara tiene experiencia en un geriátrico y asegura que «las personas adultas mayores no tienen tanto prejuicios como se piensa. No son tan prejuiciosas en lo que respecta a lo nuestro. Son más respetuosas que gente más joven». Y reafirma: «Por experiencia propia te lo digo».
La cooperativa significa también una política de autocuidados. «Empezamos con esta idea, nuestra primera fase fue tratar de cuidarnos entre nosotras, curarnos nosotras y poder formar algo para dejar de correr peligro, porque nuestra expectativa de vida es de 35 años y es justamente porque estamos expuestas desde chicas al trabajo sexual o estar mezclada en ese tipo de ambientes», ejemplifica. Sobre la cooperativa, la considera «una ilusión y es algo grandísimo que logramos por nosotras mismas. Las chicas trans de 35 años en adelante estamos exentas de todo tipo de beneficio, quedamos afuera, fue nuestro modo de buscar entrar en lo laboral».