Fuente (editada): GrupoLaProvincia.com | 18-04-2021

Romina Pezzelato, la madre periodista de una niña trans cordobesa de 6 años, aseguró que “quienes trabajamos en comunicación tenemos el deber de poner en agenda” a las infancias y adolescencias trans porque “hay una legislación que lo contempla y un colectivo que lo necesita de manera vital” para dejar de estar invisibilizado, revictimizado, patologizado y criminalizado.

“Por un lado, no hay datos sistemáticos sobre niñes y adolescentes trans como protagonistas de hechos noticiosos, pero infiero que hay una vulneración en relación a cómo los medios tratan estas noticias, siempre en clave hegemónica y nunca en primera persona, a pesar de que el nuevo Código Civil reconoce la autonomía progresiva de les niñes y el derecho a brindar sus opiniones, como también lo hace la Convención de los Derechos de la Infancia”, dijo a Télam.

Codirectora de La Marea Noticias, un medio digital de periodismo feminista producido en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, Pezzelato explicó que “si es en un marco de consentimiento y acompañamiento”, las voces de niñeces y adolescencias trans en los medios de comunicación “seguramente nos van a traer en agenda temas y sentidos que se nos pasan de largo por el predominio adulto de los discursos en circulación en los medios” y cuya difusión contribuirá a una sociedad más inclusiva.

“Yo puedo hacer mi relato sobre maternidad o crianza pero no me autorizo a decir qué experimenta una niña trans porque no habito la subjetividad de mi hija. Creo que cuando el relato de mi hija Gema emerja, va a ser otra cosa y si bien yo siento que es fundamental que circule, también lo es no exponerla a situaciones violentas”, señaló esta capacitadora y activista feminista.

Saber que finalmente se iba a hacer la película “Yo nena, yo princesa” que comenzó a filmarse esta semana con la participación de varias infancias trans, “para mí fue una alegría gigante” porque, “como lo que no se nombra no existe, necesitamos que se nombre a les niñes y adolescentes trans para desmontar miedos, prejuicios y estereotipos a todos los niveles sociales”.

“Y así como necesitamos que Disney saque contenidos donde aparezcan niñes o adolescentes no binaries o superheroínas lesbianas, también necesitamos que aparezca la historia de Luana en la cinematografía porque las historias de las niñeces y adolescencias diversas son mucho más silenciadas que las del colectivo adulto, y enunciarlas en clave de amor contribuye a que crezcan contenides y rodeades de amor, para que luego tengamos personas jóvenes y adultas seguras, plenas y felices”, agregó.

Sobre cómo el periodismo debe abordar estas temáticas, Pezzelato recomendó “desmontar nuestros prejuicios cuando ingresamos en estos contenidos” como periodistas y “hacer el esfuerzo consciente y previo de despojarnos de una mirada binaria de la vida”.

“Es importante además no buscar respuestas que respondan al binarismo con el que pregunto, estar abiertas a que las posibilidades son todas, ser muy cuidadoses en preguntar y repreguntar y, desde el respeto, chequear con la otra persona las formas de nombrar porque capaz es muy doloroso después verse reflejada en un contenido que incluye una palabra o frase que la violenta y que puede ser evitada”, afirmó.

“Más allá de esto, tenemos el deber como comunicadores de poner en agenda estos temas, hay un marco legal que lo contempla y hay un colectivo que lo necesita de manera vital”, concluyó. (Télam)