Asul Marina
Marina es una historia de género fluido sobre feminidad, travestismo, transexualidad, persona y personaje.
Fuente (editada): NEO2 | Javier de Juanas Berlinches | 28 diciembre 2019
Marina nos habla a través de Joan Galo de género fluido no binario, feminidad, transexualidad, travestismo y el diálogo interno entre la persona y el personaje.
¿Quién es Asul Marina? ¿Cuándo, cómo y por qué aparece? Marina es el nombre que le he dado a mi “feminidad”, pero al final es solamente eso, un nombre. Aparece de un modo natural cuando empiezo a relacionarme sin miedo y libremente conmigo mismo en cuestiones de género y sexualidad. Asul Marina no es más que un juego de palabras y el nombre de mi instagram 😃
¿Cómo se relaciona Joan Galo con Asul Marina? ¿Son dos persona diferentes? ¿Dos extensiones de tu personalidad? Ahora se relacionan con mucha naturalidad y confianza. En el pasado fue más complicado, ya que tendía a separarlos y a darle a Marina una entidad propia lejana de la mía como Joan. Pero esto ha cambiado mucho y actualmente no son para nada dos personas distintas, de hecho a medida que pasa el tiempo podría afirmar que son exactamente lo mismo. Conviven en el mismo cuerpo y son simplemente energías que fluyen y se interrelacionan entre sí. Es más simple de lo que puede sonar.
Ahora, como Joan Galo… ¿tú te sientes hombre, mujer o género fluido? Género fluido.
Drag, travesti o transexual, ¿Asul Marina entra dentro de alguna de estas categorias? Marina es una travesti que hace drag y, además, es trans. Aunque el concepto de “trans” o transexual, especialmente, es complejo, ya que para algunas personas tiene más que ver en cómo la sociedad te lee que en cómo te “sientes” en relación a tu género. Para mí, el hecho de fluir e hibridar (con o sin ayuda de hormonas) es suficiente razón para sentirme una persona trans. La persona transexual se suele entender como alguien que realiza todo el proceso de cambio hacia el otro sexo, pero digo que es complejo porque el camino de transición es único y personal en cada une. Yo puedo decidir hasta dónde transiciono sin que por ello sea menos “trans” o menos mujer que otra chica que se ha hecho una vaginoplastia.
¿En qué crees que consiste el travestismo? ¿Crees que se ha avanzado a nivel de aceptacion social? El travestismo clásico es el juego de perfomar el otro género con complementos externos que no conlleven una transición o un cambio de tu cuerpo a través del tratamiento hormonal o las cirugías. Es una de mis palabras y conceptos favoritos, porque sigue siendo y será siempre el más transgresor, ya que es el que se parece más al “disfraz”, aunque en realidad no tenga nada que ver con eso. Las travestis no nos sentimos disfrazadas cuando nos vestimos de mujer, aunque obviamente la sociedad no está preparada para entender eso. Una travesti es un hombre con peluca que se siente mujer o le gusta tanto la mujer que tiene la necesidad de acercarse a ella, pero no desea ir más allá ni modificar su cuerpo. Además, la travesti no tiene nada que ver con el código show del drag, que la sociedad ya lee como algo relacionado con el espectáculo, por eso me parece la figura más rompedora e interesante, al igual que la crossdresser que es una travesti que no sale a la calle y sólo performa en su intimidad o con parejas sexuales.
¿Quiénes son las referencias o influencias de Asul Marina? Creo que sería tóxico pensar en tener influencias sobre mi feminidad, ya que entonces sería algo impostado y extraño a mí. Empecé a construir mi feminidad en un entorno íntimo conmigo misma, y a día de hoy sigue ahí, cambiando y evolucionando. Pero jamás he pensado en tomar una referencia o un “tipo” de feminidad. Es algo demasiado personal y puro como para verlo de otro modo. Obviamente, en un contexto de espectáculo o de show, cuando performo mi feminidad, tengo muchos referentes, pero al final son cuestiones estéticas y mucho más superficiales que lo que mi propia feminidad significa para mí. Cuando me tengo que subir a un escenario pienso mucho en las divas italianas y en las francesas: Mina, Patty Pravo, Loredana Berte… Las italianas me gustan mucho, porque estaban muy avanzadas y tienen ese punto de pasión “latina” que me encanta. Eso era una clase, un savoir faire y un nivel de sexiness que no he vuelto a ver en ninguna parte.