La medida ha sido anunciada por la consellera de Justicia de la Generalitat que ha precisado que no será necesario que hayan hecho el cambio de sexo en el registro civil para acogerse a la medida.

Fuente (editada): NIUS  |  Madrid | 15/11/2019

Las personas ‘trans’ que cumplen condena en las cárceles de Cataluña podrán elegir centro penitenciario según el sexo con el que se identifican, sin que sea necesario que hayan hecho el cambio de sexo en el Registro Civil.

Así lo han anunciado la consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, junto al conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani, en una comparecencia en la cárcel de mujeres de Barcelona Wad Ras tras firmar la instrucción por la que las personas presas podrán solicitar el traslado sin necesidad de acreditar oficialmente el cambio de sexo, y serán los informes del centro y la valoración del equipo técnico quienes decidan si se hace o no.

«Los resultados han demostrado que la decisión es acertada», ha valorado Capella tras conocer a dos de las tres internas en Wad Ras que han sido trasladadas a raíz de la nueva normativa, y ha señalado que las personas ‘trans’ sufren constantemente miradas de rechazo de la sociedad y que la nueva normativa pretende reparar ese daño.

La instrucción forma parte del despliegue de la Ley 11/2014 por los derechos LGTBI. Hasta el momento, para ingresar o solicitar el traslado a una prisión solo se tenía en cuenta el sexo que constaba en el documento de identidad, y las personas ‘trans’ que quieren hacerlo deben presentar informes psicológicos y acreditar que se han hormonado durante al menos dos años.

14 personas ‘trans’ reconocidas en cárceles catalanas

A día de hoy un total de 14 personas ‘trans’ reconocidas que cumplen condena en cárceles de Cataluña y podrán acogerse a la nueva normativa: hasta ahora, tres mujeres ‘trans’ han sido trasladadas a la prisión de Wad Ras desde el Centre Penitenciari de Joves y desde Brians 1.

Una de las ellas es Calani, de 25 años y nacida en Perú, quien está en prisión preventiva y hace un mes que fue trasladada a Wad Ras, donde dice sentirse bien acogida y «más cómoda y más liberada» que en la cárcel de Brians 1, donde estaba antes y asegura que se sentía sola porque encuentra más sencillo conversar con chicas.

También valora que se puedan acoger a la nueva normativa todas las personas ‘trans’, hayan o no pasado por un proceso de operación: «En ciertos países de Sudamérica no, si no te has operado y no tienes nombre de mujer, sigues siendo un varón».