-
«El papel del PSOE en la aprobación de la legislación autonómica española que reconoce el derecho a la autodeterminación del sexo y la despatologización de las identidades trans, ha sido de promotor»
-
«Somos en la mayoría mujeres las representantes de las familias que hemos alzado la voz, orgullosas de ser madres de personas trans»
-
«La ley Trans es una ley esperada y apoyada en nuestro país, la respuesta abrumadora a la Consulta Pública así lo demuestra, por ello el PSOE debe de estar a la altura»
Fuente: cuartopoder | Natalia Aventín | 22 de diciembre de 2020
El papel del PSOE en la aprobación de la legislación autonómica española que reconoce el derecho a la autodeterminación del sexo y la despatologización de las identidades trans, ha sido de promotor. os colectivos Trans y de familias hemos trabajado intensamente y de forma colaborativa con el PSOE, en las CCAA en las que este partido ha tenido un papel protagonista en el impulso de la legislación autonómica que hoy proporciona una base jurídica consistente, desde la cual construir un texto legislativo estatal que de una vez solucione el reconocimiento legal de los derechos fundamentales de las personas trans.
Durante un gobierno socialista se aprobó la Ley 3/2007 reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas. A pesar de que hoy evidenciamos la debilidad de esta norma, podemos reconocer el avance que supuso en el momento.
Estas reflexiones tienen hoy relevancia en tanto que el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, tiene el mandato del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Podemos de llevar adelante la llamada “Ley trans”, mientras dentro del propio PSOE han surgido algunas voces contrarias a reconocer los derechos fundamentales de este colectivo.
La incongruencia que desde la patologización se le atribuye al colectivo trans, es más bien reconocible en el “colectivo socialista” que por un lado ha sido la vanguardia en la defensa de los derechos del colectivo y por otro se ha convertido, en manos de algunas históricas, en el hostigador de las mujeres y de la infancia trans.
Podemos recordar en las palabras de las diputadas autonómicas, Carla Delgado (Madrid), Soledad Pérez (Andalucía), Pili Mar Zamora (Aragón), Silvia Cano (Baleares), Rosa de Falastín (C. Valenciana), Isabel Gil Rosiña (Extremadura), Natalia Rojo (Euskadi), Nuria Medina (Navarra), Isabel Casalduero (Murcia), Noelia Cobo (Cantabria) su alegría y orgullo, como socialistas, de haber promovido la aprobación de normas que contemplan la autodeterminación del sexo y la despatologización de las identidades trans. También el trabajo de mujeres como las de la exdiputada y jurista Dolores Galovart o la exministra de Justicia y actual Fiscal del Estado, Dolores Delgado, que durante la pasada legislatura pusieron su empeño en garantizar la autodeterminación de las personas trans.
Menospreciar la labor de estas mujeres (y de muchas otras) desde posiciones de poder en el partido, sin tan siquiera entrar en el debate, eso sí que es hacer un borrado de ellas y de su legado.
Es curioso que desde ese discurso acusatorio de querer borrar a las mujeres, se nos borre también a las madres, feministas, activistas que llevamos años batallando contra la cishetero-norma androcéntrica, binarista y dicotómica. Porque somos en la mayoría mujeres las representantes de las familias que hemos alzado la voz, orgullosas de ser madres de personas trans.
La ley Trans es una ley esperada y apoyada en nuestro país, la respuesta abrumadora a la Consulta Pública sobre la Ley así lo demuestra, por ello el PSOE debe de estar a la altura. Cualquier intento de retrasar o entorpecer la aprobación de esta norma, no solo se va a traducir en pérdida de votos, sino que afectará a las entrañas del partido que no va a poder soportar semejantes contradicciones.