Llegan las primeras personas participantes de un proyecto que quiere ayudarles a rehacer su vida y contribuir a la forestación

Fuente (editada): LA VANGUARDIA | ACN CAMPDEVÀNOL |  25 ABR 2024

Un proyecto pionero quiere convertir el Ripollès (Girona) en una comarca de acogida para personas refugiadas por orientación o identidad sexual, miembros de la comunidad LGTBIQA+.

Son personas que han tenido que huir de sus países porque “su vida estaba en riesgo para ser como son y amar cómo aman”, explica Jordi Coch, técnico del proyecto.

En un momento en que se habla de la necesidad de repoblar zonas rurales, el programa quiere contribuir al desarrollo de estos territorios desde una perspectiva de género y tejer una red entre la comunidad de acogida y les recién llegades para “romper” estigmas y generar complicidades.

Uno de los participantes destaca poder sentirse “seguro” porque ahora puede expresar lo que siente y quién es.

Repoblar, red y acompañar para que puedan rehacer su vida y ser autosuficientes. Estos son los objetivos de Comunitats Rurals Queer que, según explica uno de sus impulsores, Jordi Coch, sitúa el bienestar emocional “en el centro de todo”. Por ello, el proyecto, que cuenta con financiación del Departamento de Igualdad y Feminismo, consiste en ofrecer un alojamiento para que convivan las cuatro personas participantes bajo un mismo techo durante un año y con un trabajo de acompañamiento que les ayude a adaptarse a la nueva realidad con el apoyo del Consorcio de Bienestar Social del Ripollès.

Incorporación al mundo laboral

Les participantes también tendrán un contrato a través de la Fundación MAP del Ripollès para reincorporarse al mundo laboral y, después de pasar por el programa, vivir con plena autonomía.

“El proyecto quiere dinamizar y dar visibilidad” a la situación de estas personas, que han tenido que huir de su país por su condición sexual o identidad de género. “Tenemos casos de violencia extrema y persecución en espacios públicos, de estar en riesgo para ser como son y amar cómo aman”, detalla el técnico en referencia a les cuatro primeres participantes procedentes de Colombia. Unas situaciones “muy duras” que han contado con “una cierta connivencia del estado”, donde no se persigue ese tipo de violencia.

Luchar contra el despoblamiento

En paralelo, el proyecto también busca contribuir a la forestación desde otro enfoque. “El despoblamiento es una realidad que siempre se afronta de forma tradicional, mucho en términos económicos y de diversificación”, según el técnico. Sin embargo, para Coch no se tienen en cuenta otros factores, como cuestiones de género que “empujan a personas LGTBIQA+ que se marchan de estas comunidades, buscando un anonimato que creen que los pueblos no les pueden dar”.