Barcelona da un paso adelante en los derechos de las personas trans permitiéndolas ser atendidas con su nombre y sexo auténticos.
Fuente (editada): elPeriódico | Helena López | 23/10/20
La alcaldesa Ada Colau ha firmado esta semana el decreto para que entre en vigor el reconocimiento del derecho de las personas trans e intersex a ser atendidas con el nombre y el sexo auténticos, sin necesidad de mostrar ninguna documentación adicional que lo acredite; medida que forma parte del Plan Municipal para la Diversidad Sexual y de Género 2016-2020. «No es un tema tan superado como nos pensamos. Ha costado mucho llegar hasta aquí», admite la concejala de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, quien se muestra satisfecha por haber logrado dar este paso adelante, aunque preocupada «al ser consciente de los obstáculos encontrados».
Pese a esas reticencias dentro de su propio gobierno -la mirada del PSC sobre los derechos de las personas ‘trans’ no es la mirada de Comuns- Pérez asegura convencida que «hay una violencia institucional detrás del no reconocimiento del nombre social» y que su objetivo como concejala de Feminismos y LGTBI -recogido, por otro lado, por la «Ley 11/2014 para garantizar los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia»- es terminar con esa violencia. Así, en los próximos días -una vez el decreto se publique en el BOPB- en los registros municipales figurará la casilla de «nombre sentido» (no el que pone en el DNI, sino el que se utiliza socialmente) y la opción de escoger «género no binario«, además de hombre o mujer. Esta opción deberá ofrecerse tanto en los órganos municipales como en los organismos dependientes del consistorio y las empresas y entidades concesionarias de servicios públicos. Un derecho, además, que tendrán tanto las personas mayores como menores de edad, si bien para estas últimas sí será necesaria la firma de una persona tutora.
Así, según se expone en el decreto firmado por la alcaldesa, el ayuntamiento, en sus actuaciones y comunicaciones que no formen parte de un procedimiento administrativo formalizado o no tengan implicaciones jurídicas, usará los datos de nombre y sexo con los que se identifiquen las personas implicadas; también en carnets, tarjetas o cualquier documento identificativo expedido para acceder a prestaciones o servicios municipales.
Poner en cuestión los roles
«Este es solo un pequeño avance, queda muchísimo trabajo por hacer con un colectivo que sufre una discriminación tan acusada, con unas cifras de paro tan elevadas», prosigue Pérez, que entiende esas reticencias porque «el hecho trans pone en cuestión los roles». «O reconocemos sus derechos y aceptamos lo ‘transvisible’, sin exigirles que escondan lo que son y sienten, o las estaremos condenando a ser discriminadas por ser visibles. De ahí la propuesta del incluir las casillas hombre, mujer y no binarie», defiende Pérez. «Además, a mí, como concejala, me suma saberlo. Estas personas tienen necesidades específicas que se pueden trabajar mejor si tenemos esa información. Es una manera, también, para el consistorio, de reunir esos datos para poder mejorar la vida de las personas ‘trans’«, prosigue Pérez, quien recuerda que esta era una demanda histórica del colectivo y espera «que se cumpla». «Estaremos pendientes y este será un elemento que se incorporara a futuras concesiones», concluye.
En la última edición de la Cursa de la Dona ya incluyeron estas dos nuevas opciones en el registro, como prueba piloto, y funcionó.