Natalia Aventín valora la nueva sentencia del Supremo que avala que menores como su hijo Patrick, que vive en Benasque, puedan modificar el sexo en el Registro Civil, pero lamenta la tardanza en resolver el asunto.
Fuente (editada): HERALDO | Rubén Darío Núñez | 19/12/2019
El Tribunal Supremo acaba de ordenar a la Audiencia Provincial de Huesca que, en base a la doctrina que el Constitucional estableció en julio avalando que les menores «con suficiente madurez» y en una situación estable de transexualidad puedan solicitar su cambio de género en el Registro Civil, cite a Patrick, un chico transexual de 17 años que reside en Benasque y compruebe si cumple estos requisitos para autorizar por fin esta modificación del sexo en el DNI.
La sentencia de la Sala de lo Civil es una nueva victoria judicial para la familia de Patrick, que solicitó a los 12 años cambiar el sexo femenino por el masculino en el Registro Civil pero le fue denegado por no ser mayor de edad. Su familia valora el «avance» que supone para todo el colectivo, aunque denuncia también la tardanza de los tribunales en resolver este asunto «porque es ridículo y absurdo que mi hijo tenga que aguantar cinco años esperando a que los tribunales resuelvan algo que es cuestión de una letra del DNI y que no le incumbe a nadie más que a la persona interesada», critica su madre, Natalia Aventín, que preside además la asociación Euforia Familia Trans-Aliadas.
Asegura estar «desesperada» por este largo litigio que califica de «pesadilla». «Patrick lleva su vida igual porque es solo una cuestión administrativa y además está a punto ya de cumplir los 18 años, con lo que no le está suponiendo un gran problema. Pero si le ocurre a otra persona menor con un conflicto alrededor porque la familia no le apoya, le pueden destrozar la vida si tiene que esperar cinco años de su infancia», advierte.
Por ello, ahora confía en que al menos la Audiencia de Huesca cite pronto a su hijo (la sentencia ya deja claro que tiene que ser un procedimiento «preferente») ya que la familia prefiere esperar a la resolución judicial definitiva. Si no, tendrían que volver a presentar informes psicológicos en el Registro Civil, algo que no están dispuestos a hacer de ningún modo. «Esperemos que le hagan pronto la entrevista y podamos cambiar la documentación y olvidarnos de esta historia», desea.
Los padres de Patrick recurrieron a los tribunales y el Supremo planteó una cuestión de inconstitucionalidad que fue confirmada por el Tribunal Constitucional anulando el artículo 1.1 de la Ley 3/2007 y avalando la modificación registral del género siempre que se aplique a menores de edad con suficiente madurez y que se encuentren en una situación estable de transexualidad.
Natalia Aventín ha valorado positivamente este nuevo pronunciamiento a su favor porque proporciona una «argumentación clara» para defender el derecho de autodeterminación de la identidad: sostiene que en el reconocimiento de la identidad sexual a las personas transexuales debe primar el aspecto psicológico y psicosocial y no puede condicionarse a una operación quirúrgica, esterilización o terapia hormonal; considera que debe abandonarse la consideración de la transexualidad como una patología psiquiátrica; señala que ha de facilitarse el cambio de sexo y nombre mediante procedimientos rápidos y eficaces; y obliga a proteger la intimidad y dignidad de la persona transexual cuando tenga que identificarse en el ámbito escolar, laboral… «permitiendo que sea ella quien decida sobre el conocimiento que las demás personas pueden tener de esa circunstancia».
Además, destaca que por primera vez se antepone la manifestación de la persona menor, es decir la autodeterminación, a la de terceras personas «y eso es un avance porque sobre todo en menores donde la familia no acompaña o donde hay une progenitor que no está de acuerdo ya que le abre una vía».
Natalia Aventín recalca que la importancia de esta sentencia radica en que «apunta hacia dónde debe dirigirse la ley que los colectivos siguen reclamando al Gobierno, al tiempo que da argumentos a la interpretación de la legislación existente que deben hacer los Registros Civiles y otras administraciones».
Gran decepción para la familia del joven
Fuente (editada): Diario del Alto Aragón | 19/12/2019
Natalia Aventín, madre de Patrick y presidenta de Euforia. Familias Trans Aliadas, explicó este miércoles a DIARIO DEL ALTOARAGÓN que ha recibido «con una gran decepción» la noticia de que el Tribunal Supremo pida revaluar su caso para cambiar legalmente el género de su hijo.
«En vez de dictar sentencia el Supremo, ha devuelto el caso a la Audiencia Provincial para que se realice allí, lo que significa que se sigue minando el proceso», aseveró.
Natalia Aventín mostró su cansancio por llevar cinco años luchando y defendiéndose «del propio Estado, que se supone que tiene la obligación de velar por los derechos e intereses» de los menores. «Es frustrante que todavía estemos en este punto», declaró la benasquesa.
La lucha comenzó en el registro civil hace un lustro y continuó en el juzgado de primera instancia de Huesca. «En ambos sitios nos dijeron que no teníamos derecho a cambiar el género, así que recurrimos a la Audiencia Provincial, donde también nos encontramos con un «no» por respuesta», recordó.
La causa dio un giro de 180 grados cuando el Tribunal Supremo admitió a trámite su necesidad y el Tribunal Constitucional también se puso de su lado, lo que provocó que finalmente se cambiara la ley gracias al caso de Patrick.
El joven, que actualmente cursa 2º de Bachillerato, cumplirá la mayoría de edad en marzo de 2020, por lo que para él la medida «podría llegar tarde» -lamentó su madre-, ya que desde verano todos los menores que demuestren madurez han podido cambiar legalmente su nombre y su género. «Gracias a nuestra lucha mucha gente se está beneficiando, lo cual es estupendo, pero es una pena que nosotros todavía estemos dando vueltas», dijo Aventín, que espera que este proceso llegue a su fin «lo antes posible».